El dirigente norcoreano, Kim Jong-un, aseguró estar “profundamente conmovido” por el concierto que ofrecieron estrellas surcoreanas de K-Pop el domingo en Pyongyang, informó este lunes la agencia oficial KCNA.

La presencia de Kim y su esposa, la excantante Ri Sol Ju, en ese concierto fue un hecho inédito, dado que el régimen norcoreano suele impedir cualquier infiltración de la cultura surcoreana en su territorio, un país muy aislado.

Kim, el primer líder de su país que acude a un espectáculo dado por surcoreanos, estrechó la mano de los artistas “y les expresó su agradecimiento más profundo”, según KCNA.

“Declaró que estaba profundamente conmovido al ver a nuestro pueblo aplaudir con sinceridad ese espectáculo mientras aumentaba su conocimiento del arte popular de la parte surcoreana”.

El concierto del domingo fue una nueva señal del rápido deshielo de las relaciones entre las dos Coreas, iniciado durante los Juegos Olímpicos de Invierno celebrados en febrero en la ciudad surcoreana de Pyeongchang.

Con ocasión de la cita olímpica, Kim Jong-un envió al Sur a atletas y a animadoras, así como a su hermana menor en una delegación especial.

Desde entonces se han multiplicado los contactos diplomáticos entre las dos Coreas y también entre Pyongyang y Washington.

Kim y el presidente surcoreano, Moon Jae-in, se reunirán el 27 de abril, antes de un esperado encuentro entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y el líder norcoreano.

La cumbre intercoreana, la tercera de la historia tras las de 2000 y 2007, tendrá lugar en la Zona desmilitarizada que divide la península, concretamente en Panmunjon, la localidad en la que se firmó el armisticio que puso fin a la guerra de Corea (1950-1953).

Se desconoce sin embargo la fecha exacta del encuentro entre Kim y Trump.