Activistas del “movimiento de los paraguas” fueron abucheados por nacionalistas chinos el domingo en Hong Kong, dando lugar a escenas de fuerte tensión el día que la ciudad semiautónoma vota en controvertidas legislativas parciales tras la inhabilitación de seis diputados prodemocracia.

Estas elecciones, organizadas tras la destitución por la justicia de un grupo de legisladores que había pronunciado discursos de protesta al jurar sus cargos en 2016, volvieron a ilustrar la profunda fractura que existe en el seno de la población hongkonesa.

China ha endurecido considerablemente el tono contra toda forma de contestación de su soberanía sobre esta excolonia británica y prohibió las candidaturas de algunos moderados porque defendían la autodeterminación de la ciudad.

En 2016, Pekín logró que se destituyese de sus cargos a seis diputados que habían cambiado voluntariamente la fórmula de juramento. Algunos eran veteranos del combate por la democracia en Hong Kong, otros eran miembros de un nuevo movimiento radical que pide la independencia.

Este domingo se elegían cuatro de los seis escaños vacantes, en particular el de Nathan Law, uno de los rostros visibles de la gigantesca protesta de 2014, conocida como “movimiento de los paraguas”, junto a Joshua Wong y Agens Chow.

Los tres jóvenes activistas fueron abucheados por un grupo de hombres y una mujer cerca de un colegio electoral cuando se dirigían a dar apoyo a su candidato Au Nok-hin, constató un periodista de la AFP en el lugar.

“¡Traidores!”, gritaba un hombre que profirió insultos y obscenidades dirigidos a los tres.

“Votar es aún más necesario cuando hay restricciones a la libertad de expresión”, declaró a los periodistas Joshua Wong.

‘Mayoría silenciosa’

“Las elecciones no tratan únicamente de elegirme a mí como candidato, también tratan sobre votar por la justicia”, afirmó Au Nok-hin, que se presentó a los comicios después de que Agnes Chow fuera inhabilitada.

Pero Judy Chan, una política favorable al poder establecido, criticó a la oposición y la acusó de provocar “violencia y resistencia”.

“Las elecciones parciales son una oportunidad para la mayoría silenciosa, cansada de un Hong Kong politizado, que detestan a aquellos que humillan al país, para que vengan y les digan a esos políticos que en Hong Kong no hay lugar para ellos”, declaró Chan a la AFP.

Los seis legisladores fueron destituidos del cargo por una alta corte de Hong Kong después de que Pekín publicara una “interpretación” especial de la miniconstitución de la ciudad, estipulando que los cargos electos debían llevar a cabo su juramento de forma “solemne y sincera”, so pena de ser inhabilitados.

Algunos legisladores prodemocracia dijeron palabrotas durante el juramento y enarbolaron pancartas que rezaban “Hong Kong no es China”. Otros añadieron frases para dar apoyo al movimiento democrático.

El movimiento prodemocracia trata de reforzarse ante la creciente presión desde que el “movimiento de los paraguas” se extinguiera sin conseguir ninguna reforma política y con el posterior encarcelamiento de algunos activistas por sus actuaciones durante las protestas.

Los ciudadanos solo eligen a la mitad de la legislatura de Hong Kong, la otra parte es nombrada por grupos de interés afines al poder.

De 70 escaños, el bando prodemocracia tiene 24 en la actualidad, apenas algo más del tercio necesario para vetar iniciativas legislativas importantes.