Al menos 53 civiles, entre ellos 21 niños, murieron el domingo en bombardeos de la aviación rusa en una localidad controlada por el grupo Estado Islámico (EI) en el este de Siria, según un nuevo balance del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

La aviación rusa atacó en la madrugada la localidad de Al Shafa, en la provincia de Deir Ezzor, no lejos de la frontera con Irak, indicó la oenegé.

“El balance aumentó al retirar los escombros durante todo el día, en las operaciones de rescate”, indicó a la AFP Rami Abdel Rahman, director del OSDH, precisando que los ataques también habían dejado 18 heridos.

Un balance anterior daba cuenta de 34 muertos, 15 de los cuales eran niños.

La zona de Deir Ezzor fronteriza con Irak es una de las últimas controladas por el EI, que en los últimos meses fue desalojado de los grandes centros urbanos del país.