Los países de la región Asia-Pacífico, que representan más del 60% de la riqueza mundial, se reúnen a partir de este miércoles en Vietnam para defender el libre comercio ante las tentaciones proteccionistas de Donald Trump, que participa por primera vez en esta cumbre.

En el marco de su primera gira asiática, el líder norteamericano llegará el viernes a Da Nang, para confrontar su política del “America First” (“Estados Unidos Primero”) a sus socios del Foro Económico Asia-Pacífico (APEC).

“Las posiciones proteccionistas de Trump, reacio a los acuerdos de liberalización económica multilaterales, condicionarán enormemente la cumbre”, advirtió a la AFP Mario Esteban, investigador principal de Asia-Pacífico del Real Instituto Elcano.

El foro APEC, creado en 1989, incluye 21 países, entre ellos pesos pesados de la economía mundial como Estados Unidos, Japón y Rusia, y también a tres latinoamericanos (México, Perú y Chile).

En un esperadísimo discurso, el viernes ante un grupo selecto de empresarios, Trump explicará su visión de una región Asia-Pacífico “libre y abierta”, anticipó David Dollar, un analista de la Brookings Institution.

“Creo que todavía están intentando definir exactamente este concepto. Pero parece claro que es un intento contra China”, añadió el experto.

Desde la llegada de Trump al poder y su retórica proteccionista, el presidente chino Xi Jinping ha intentado ocupar el hueco dejado por Estados Unidos y así convertirse en el máximo defensor del libre comercio a nivel mundial.

Trump, por su parte, quiere asegurarse que “los gobiernos no subvencionen injustamente sus industrias, discriminen a las empresas extranjeras o limiten las inversiones extranjeras”, dijo el general H.R. McMaster, su asesor de seguridad nacional.

Junto a Trump también estarán en Da Nang el presidente chino, el ruso Vladimir Putin y el primer ministro japonés Shinzo Abe.

“Muchos de los aliados tradicionales de Estados Unidos en APEC quieren tener garantías de que seguirá dedicado y comprometido con la región”, explicó Alexander Capri, un analista en comercio global de la Universidad Nacional de Singapur.

Y no sólo en lo político. A pesar de la agenda principalmente económica, la reunión también será una ocasión para tratar cuestiones candentes como el programa nuclear de Corea del Norte.

“Estamos haciendo muchos progresos”, aseguró Trump en su visita a Corea del Sur antes de la cumbre, aunque también calificó el régimen de Kim Jong-un de “dictadura cruel”.

El presidente estadounidense tiene prevista una reunión con Putin, en un contexto de tensión política en Washington por la investigación sobre las presuntas interferencias rusas en la campaña electoral que llevó a Trump a la Casa Blanca.

Salvar el TPP

En lo económico, todas las miradas estarán puestas en la renegociación del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económico (TPP por sus siglas en inglés).

Este ambicioso tratado comercial, negociado durante años y en el que no está China, quedó tocado de muerte cuando Trump anunció por sorpresa en enero la retirada de Estados Unidos.

Pero los once países restantes, liderados por Japón y con el impulso de la Alianza del Pacífico (una organización regional formada por Chile, Colombia, México y Perú), quieren salvarlo a toda costa.

“Trabajaremos, junto con Vietnam y nuestros socios en la región, para poner en marcha la Asociación Transpacífico (TPP11) lo antes posible. Estamos seguros que esto traerá una mayor integración comercial”, escribió el presidente mexicano Enrique Peña Nieto en su blog.

Sin embargo, no todo será trabajo y uno de los momentos más esperados de la cumbre es la tradicional foto de los líderes mundiales con un vestido tradicional, en este caso vietnamita.

A lo largo de los años, esta tradición (que algunos presidentes cumplen a regañadientes) ha dado imágenes insólitas de George Bush vestido con un poncho tradicional chileno o de Michele Bachelet luciendo el traje tradicional de los ganaderos australianos.