La justicia china condenó a pena de muerte este viernes al hombre que asesinó a 19 personas con una picota, entre ellos sus padres y niños vecinos, anunció una corte local.
Habiendo regresado a su pueblo natal de la provincia de Yunnan, en el suroeste de China, el pasado 28 de septiembre, Yang Qingpei asesinó a sus padres, porque se negaban a darle dinero, según el acta de la Fiscalía.
Temiendo que lo descubriesen, luego masacró a 17 vecinos, incluyendo tres niños, antes de fugarse a Kunming, la capital provincial.
En la apertura del juicio, Yang Qingpei se declaró culpable y pidió disculpas a los familiares de las víctimas.
El acusado fue “condenado a la pena capital por homicidio voluntario”, anunció este viernes el Tribunal Popular Intermediario de Qujing, provincia de Yunnan, en su sitio web.
En su veredicto, la corte subrayó específicamente “la maniobra abominable” y “el modo operatorio particularmente cruel” del asesino.
Yang Qingpei, nacido en 1989, aceptó el veredicto y no apelará a la decisión, según el tribunal.