El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, amenazó el sábado con “cortar la cabeza” de los responsables del golpe de Estado fallido ocurrido hace un año en Turquía, que Ankara imputa al predicador Fethullah Gülen, que niega cualquier implicación.
“Antes que nada, le cortaremos la cabeza a esos traidores”, declaró Erdogan en una ceremonia que conmemoraba la intentona golpista del 15 de julio de 2016.
El presidente turco reiteró que aprobaría la restauración de la pena de muerte en Turquía si el Parlamento así lo votaba. “Estamos en un Estado de derecho. Si se me presentara eso después de haber pasado por el Parlamento, lo aprobaría”, afirmó.
Además, declaró que los presuntos golpistas que están siendo procesados deberían llevar un uniforme, “como en Guantánamo”, una prisión militar estadounidense situada en Cuba, en la que los detenidos llevan un mono naranja.
“A partir de ahora, hagamos que se presenten ante el tribunal con un atuendo único, como en Guantánamo. Un uniforme único”, declaró Erdogan.
La declaración se produjo tras la polémica que estalló esta semana, después de un presunto golpista se presentara a su juicio con una camiseta que llevaba estampada la inscripción “héroe” en inglés.
El presidente turco inauguraba este sábado por la noche en Estambul un monumento en homenaje a las 249 personas que perdieron la vida durante la intentona golpista, cuyo episodio más sangriento tuvo lugar en uno de los puentes sobre el Bósforo, que ahora ha sido denominado “puente de los Mártires del 15 de julio”.