El Pentágono confía en que puede defender a Estados Unidos de un misil lanzado desde Corea del Norte, afirmó un portavoz el miércoles, tras el primer ensayo exitoso de un misil balístico intercontinental por parte de Pyongyang.

El martes el líder norcoreano Kim Jong-un lanzó un nuevo tipo de misil desde la planta de aviones de Panghyon, un lugar que anteriormente no estaba asociado al programa misilístico, según afirmó el vocero del Pentágono, el capitán de navío Jeff Davis.

Aunque inicialmente el Pentágono había dicho que el misil tenía un alcance intermedio, análisis posteriores demostraron que su rango “probablemente” excedía los 5.500 kilómetros, con lo que bastaría para alcanzar Alaska, y por tanto se cambió su denominación a misil balístico intercontinental.

En mayo, el Ejército de Estados Unidos lanzó un interceptor de misiles disparado desde la base aérea Vandenberg, en California, que por primera vez interceptó de manera exitosa un blanco semejante a un misil intercontinental.

“Tenemos confianza en nuestra capacidad de defendernos contra esta amenaza limitada, una amenaza emergente que está ahí”, dijo Davis, refiriéndose al sistema de defensa misilístico.

Davis condenó esta última prueba de Corea del Norte por poner en riesgo no solo el tránsito aéreo y fluvial sino también los satélites, aunque aseguró que no se reportaron daños por el lanzamiento de este misil.

También aseguró que aún Corea del Norte está lejos de desarrollar un tipo de misil intercontinental con cabeza nuclear.