El primer ministro japonés, Shinzo Abe, rendirá honor a los muertos en Pearl Harbor, pero no pedirá perdón durante su viaje, el primero que hace un líder japonés a la base estadounidense, anunció este martes el portavoz del gobierno.

El viaje, que se produce después de que el presidente estadounidense, Barack Obama, realizara un histórico desplazamiento a Hiroshima, convirtiéndose en el primer mandatario estadounidense en ejercicio en visitar la ciudad donde cayó la primera bomba nuclear.

“El propósito de esta visita es conmemorar a los muertos de la guerra, pero no pedir perdón”, dijo el portavoz del gobierno, Yoshihide Suga, en una conferencia de prensa.

“La visita va a servir como una oportunidad para mostrarle a las futuras generaciones nuestra resolución de no repetir los horrores y el sufrimiento de la guerra, además de una oportunidad para mostrar la reconciliación entre los japoneses y Estados Unidos”, agregó.

Abe rendirá honor a los muertos en el sorpresivo bombardeo a la base de Hawái, que desencadenó la entrada de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial en 1941.

Este año, se cumplen 75 años desde que los aviones japoneses atacaron la base estadounidense, matando a más de 2.400 soldados y civiles.

El conflicto terminó recién en agosto de 1945, después de que Estados Unidos lanzó dos bombas nucleares en Hiroshima y Nagasaki, que obligaron a Japón a capitular.

Abe, un político nacionalista que ha sido criticado por bajar el perfil del rol que tuvo su país en el guerra, tiene previsto viajar a Hawái el 26 y 27 de diciembre para reunirse con Obama y visitar la base de Pearl Harbor.

Cuando Obama viajó Hiroshima en mayo, ambos líderes visitaron un memorial en honor a las víctimas.

Pese a que el presidente estadounidense hizo un llamado para que las armas nucleares sean abolidas, no pidió perdón por los ataques a Hiroshima y Nagasaki.