La presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, urgió el sábado a los norcoreanos a abandonar su país y desertar, al día siguiente de que un soldado cruzara caminando la fortificada frontera hacia el sur, sin causar incidentes.

En un mensaje dirigido a los ciudadanos norcoreanos, algo poco frecuente, durante el día de las Fuerzas Armadas, la presidenta invitó a sus vecinos del norte a mudarse al “remanso de libertad” de Corea del Sur.

“Los valores universales de libertad, democracia, derechos humanos y bienestar social son derechos preciados que ustedes también deberían disfrutar”, agregó.

“Mantendremos la vía abierta para ustedes, para que encuentren esperanza y puedan vivir una nueva vida. Por favor, vengan al remanso de libertad del Sur cuando quieran”.

Las relaciones entre las dos Coreas están en su punto más bajo desde la Guerra Fría de los años 1970. En el último año, Pyongyang ha probado más de 20 misiles y ha llevado a cabo dos ensayos nucleares.

Cerca de 30.000 norcoreanos han huido al sur, aunque el número de desertores, que llegó a alcanzar los más de 2.000 anuales, se ha reducido prácticamente a la mitad desde la llegada al poder de Kim Jong-Un en diciembre de 2011.