Un niño herido en un atentado en agosto pasado en la ciudad de Gaziantep (sureste de Turquía) sucumbió a sus heridas, por lo cual aumenta a 57 muertos el balance de víctimas mortales de ese atentado atribuido al Estado Islámico (EI), indicó la agencia turca Dogan.

Con la muerte de ese chico de 13 años, el número de niños y adolescentes fallecidos en ese atentado es de 34.

El atentado durante una boda había sido perpetrado por una “kamikaze de entre 12 y 14 años”, afirmó en su momento el presidente turco Recep Tayyip Erdogan.

Tras este atentado, Erdogan decidió “limpiar” la frontera de la presencia del grupo Estado Islámico (EI), y el 24 de agosto el ejército turco lanzó la operación “Escudo del Eufrates” contra los yihadistas, pero también contra los kurdos sirios.