Un potente terremoto de magnitud 6,8 que sacudió este miércoles al centro de Birmania provocó al menos tres muertos y daños en varias de las célebres pagodas de Bagan, gran sitio turístico del país, anunciaron las autoridades locales.
Una niña de 7 años y una adolescente de 15 murieron en la región de Magway, donde se produjo el violento sismo, anunció el ministerio de Información birmano.
Y un hombre de 22 años de edad resultó muerto por el derrumbe de una casa en la pequeña localidad de Pakokku, en la misma región, según declaró a la AFP Han Zan Win, diputado del parlamento regional, quien se encontraba en la zona más afectada por el terremoto.
Una turista española resultó levemente herida al sufrir una caída mientras visitaba Bagan, precisó la policía birmana.
“Unas sesenta pagodas resultaron dañadas, algunas seriamente, en Bagan”, el sitio arqueológico más célebre del país, indicó su responsable, Aung Kyaw.
El terremoto, de una magnitud de 6,8, según el Instituto Estadounidense de Geología (USGS), se produjo a las 10H35 GMT, o sea, sobre el final de la jornada en Birmania, cuando acuden al lugar numerosos turistas para observar la puesta de sol sobre las pagodas.
Su epicentro fue localizado en Chauk, una pequeña ciudad de la región de Magway en el centro del país, ubicada a una treintena de kilómetros de Bagan. El hipocentro fue detectado a 84 kilómetros de profundidad.
El sismo hizo temblar a los edificios de Rangún, la capital económica birmana, y se sintió inclusive en la capital tailandesa, Bangkok, y también en Calcuta (India), y en Bangladés.
“Todos salimos a las calles, abandonamos nuestras casas y tiendas”, señaló en la red Facebook un bangladesí residente en la ciudad de Chittagong, fronteriza con Birmania.
En una zona industrial de los suburbios de Daca, una veintena de obreros resultaron heridos mientras intentaban huir del edificio en obras en el que trabajan, indicó la televisión local.
Región ‘vulnerable’
El USGS estimó que el impacto del sismo debería estar “relativamente localizado” en Birmania, pero advirtió sobre la “gran vulnerabilidad” de numerosos edificios en la región.
Bagan, con sus miles de pagodas budistas construidas entre los siglos X y XIV de nuestra era, es particularmente vulnerable.
Birmania quiere que el sitio de Bagan sea incluido en el Patrimonio mundial de la Unesco, a pesar de algunos controvertidos trabajos de renovación que han desnaturalizado ciertas partes del lugar.
Más allá de las pagodas históricas, los edificios modernos en Birmania no se construyen de acuerdo a las normas antisímicas. El país ha sufrido décadas de dictadura militar que lo han arruinado, en particular en lo que concierne a sus infraestructuras.
Desde 2011 y la autodisolución de la junta, Birmania se encuentra en plena reconstrucción. Y, desde hace algunos meses, el gobierno está dirigido por la premio Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi, cuyo partido ganó claramente las elecciones legislativas de fines de 2015.
En abril, un terremoto de magnitud 6,9 sacudió el norte de Birmania, sin provocar víctimas.