Un policía armenio murió este sábado por disparos de opositores armados atrincherados en una comisaría de Ereván, en una toma de rehenes que se prolonga desde hace dos semanas, salpicada de protestas que han dejado decenas de heridos.

La tensión aumentó fuertemente tras los violentos enfrentamientos que siguieron a una manifestación de apoyo al grupo armado el viernes por la noche y que dejaron más de 70 heridos y provocaron decenas de detenciones.

Todas las posibilidades razonables de resolución pacífica (de la crisis) se han agotado“, constataron los servicios de seguridad armenios en un comunicado.

“Damos a los miembros del grupo armado hasta las 17:00 (10:00 en Chile) para entregar las armas y rendirse. Si no lo hacen, las fuerzas especiales tendrán derecho a abrir fuego”, advirtieron.

Después de que expirara el ultimátum, se oyeron varios disparos aislados antes de que volviese la calma.

Un francotirador abrió fuego desde la comisaría y mató a un policía (…) que estaba dentro de un coche estacionado a 350-400 metros de allí”, anunció el portavoz de la policía Achot Aharonian en Facebook.

La zona estaba rodeada de policías y solo los habitantes podían entrar. A última hora de la tarde, los policías llegaron para proteger la zona como todas las noches.

Una veintena de hombres armados, partidarios del opositor encarcelado Jirair Sefilian, irrumpieron en la comisaría el 17 de julio, matando a un policía y tomando varios rehenes. Los atacantes reclaman la dimisión del presidente prorruso Serge Sarkissian.

Desde entonces, han liberado a todos los policías, pero mantenían desde el miércoles como rehenes a tres miembros del personal médico que entraron en el edificio para ocuparse de los heridos. Uno de ellos fue liberado posteriormente.

Cerca de dos semanas después del inicio de la crisis, las fuerzas del orden de la exrepública soviética justificaron su intención de lanzar el asalto por los altercados que se produjeron en la noche del viernes en una manifestación de apoyo a los atacantes.

Al menos 73 personas resultaron heridas y 26 detenidas cuando la policía trataba de dispersar la concentración cerca de comisaría, con porras, bombas de humo y granadas de ruido.

De los 73 heridos, 26 se encuentras aún hospitalizados, de ellos, seis policías“, indicó una portavoz del Ministerio de Sanidad, Anahit Haitayan, en Facebook. Entre los heridos hay periodistas.

Unas 165 personas fueron detenidas y 26 siguen bajo custodia policial, indicó la policía a la AFP.

Asimismo, se han abierto procesos judiciales contra 23 manifestantes, entre ellos un miembro del partido pro-occidental Heritage, Armen Martirossian.