La Cancillería de Buenos Aires expresó su "contundente rechazo" al eventual envío de miembros de las Fuerzas de Seguridad de Kosovo (KBS) al archipiélago austral.

El gobierno de Argentina presentó una protesta formal ante el Reino Unido por la intención de Londres de hacer ejercicios militares en las islas Malvinas, archipiélago bajo dominación británica y cuya soberanía reclama el país vecino, se informó el jueves.

Según fuentes oficiales, la Cancillería argentina convocó en la tarde del martes pasado a la embajadora del Reino Unido en Buenos Aires, Kirsty Hayes, para transmitirle el “contundente rechazo” del Gobierno argentino a la intención del Reino Unido de hacer ejercicios e “introducir nuevos actores militares” en las islas Malvinas.

En este sentido, recordó los anuncios publicados días atrás en los medios respecto a que “la pretendida asamblea de Kosovo habría decidido enviar a las islas Malvinas hasta siete miembros de las Fuerzas de Seguridad (KBS) de Kosovo” en una “operación de apoyo a la paz de conformidad con un acuerdo suscrito con el Reino Unido sobre la incorporación de personal de las KBS en el ejército de infantería británico en Malvinas”.

El secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur de la Cancillería argentina, Guillermo Carmona, y el subsecretario de Política Exterior argentino, Claudo Rozencwaig, le entregaron a la embajadora británica una nota formal de protesta y manifestaron que la iniciativa militar llevada adelante por el Reino Unido constituye una “injustificada demostración de fuerza”.

Para las autoridades argentinas, la iniciativa británica implica además “un deliberado apartamiento de los llamamientos de numerosas resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas y de otros foros internacionales que instan tanto a la Argentina como al Reino Unido a reanudar las negociaciones, a fin de encontrar una solución pacífica y definitiva a la disputa de soberanía” de las Malvinas.

Asimismo, los representantes argentinos señalaron que la iniciativa militar contraviene la resolución 31/49 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, que insta a Argentina y al Reino Unido a que se abstengan de adoptar decisiones unilaterales relativas a Malvinas, archipiélago por cuya soberanía los dos países se enfrentaron en una guerra en 1982.

El comunicado subraya que “la presencia militar extrarregional en las islas se contrapone categóricamente con la permanente voluntad de la República Argentina de resolver la controversia por medios pacíficos, de conformidad con el derecho internacional y las resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas”.