El gobierno del Perú extendió este miércoles hasta el 31 de enero el estado de emergencia vigente desde hace 21 meses por la pandemia de covid-19, lo que le permite restringir algunos derechos ciudadanos.

“Hemos decidido ampliar el estado de emergencia nacional por 31 días a partir del sábado 1 de enero”, dijo en conferencia de prensa el ministro de Salud, Hernando Cevallos, tras un consejo de ministros en el palacio de gobierno.

Durante la emergencia nacional queda restringido el ejercicio de los derechos constitucionales relativos a la libertad y la seguridad personales, la inviolabilidad del domicilio, y la libertad de reunión y de tránsito en el territorio.

El estado de emergencia nacional, que rige en paralelo a la emergencia sanitaria por la pandemia, autoriza a militares a patrullar junto a la policía las calles durante el toque de queda nocturno.

Cevallos explicó que se mantiene el toque de queda a nivel nacional. En las regiones más afectadas por la pandemia rige durante cuatro horas a partir de medianoche, y en la capital, entre las 02:00 y las 04:00 locales.

El gobierno también prorrogó hasta el 16 de enero la suspensión de los vuelos desde Sudáfrica o Botsuana, vigente desde diciembre por la aparición en el sur de África de la nueva variante del coronavirus, Ómicron.

Perú registra hasta el momento doce casos de la variante ómicron.

Sudáfrica es el único país que las autoridades peruanas mantienen en la lista de estados altamente peligrosos, tras la exclusión de Brasil e India a inicios de septiembre.

El país vecino enfrenta un rebrote de covid-19 que llevó al gobierno a prohibir las reuniones familiares y las fiestas en Navidad y Año Nuevo, y adelantó el toque de queda que va de 23:00 a 04:00 durante esos días.

Además, reforzó la campaña de vacunación, que alcanza al 75% de la población objetivo.

“Queremos evitar la reproducción de los contagios para evitar que nos encontremos con una tercera ola en enero”, indicó el ministro.

“Esta elevada contagiosidad de la variante Ómicron y la elevación de casos de variante Delta sería bastante riesgoso para nuestro sistema sanitario”, agregó.

El país andino, de 33 millones de habitantes, tiene la mayor tasa de mortalidad por la pandemia en el mundo: 6.122 por cada millón de habitantes, según un balance de la Agence France-Presse basado en cifras oficiales.

Perú acumula más de dos millones de casos de covid-19 y más de 202.000 muertos desde marzo de 2020.