La canciller de Panamá, Erika Mouynes, tiene el firme propósito de sanear y potenciar la posición internacional de su país.

Para esto, entre otras medidas, reactivó la diplomacia directa con una serie de viajes que le llevará a Ecuador, España, Bélgica y Costa Rica.

Inmerso Panamá “en una situación muy positiva en cuanto al pronóstico” de la pandemia, Mouynes, según explicó, se apresta a realizar en los próximos días sus primeros viajes desde que el 2 de diciembre de 2020 asumió el cargo de ministra de Relaciones Exteriores en plena segunda ola de contagios de la covid-19 en su país.

La ministra panameña quiere ofrecer a la comunidad internacional un país de “inversiones seguras” comprometido con la “transparencia financiera”, la “defensa del medio ambiente” y la “mediación sosegada” en los conflictos regionales y en problemas como la migración.

Misión Panamá

Para ello, bautizó su plan diplomático con el nombre de “Misión Panamá”, que encarna un equipo destinado a sanear la imagen internacional del país.

“Estamos buscando cambiar una dinámica nociva de una narrativa que hemos ido arrastrando, realmente por culpa ajena”. Se identificó a Panamá como un país “en el que se instalan sociedades defraudadoras”.

La gestión de Mouynes busca “romper con esa imagen y mostrar un Panamá muy diferente, extremadamente comprometido con los más altos estándares de transparencia”.

“Desde un punto de vista objetivo”, Panamá no figura entre los países que albergan ese tipo de sociedades, aseguró la canciller.

“Somos un país que busca buenas y respetadas inversiones, manejadas de forma transparente”.

Mouynes está enfrascada asimismo en la tarea de que se reconozca a Panamá como líder mundial al ser uno de los únicos países carbono negativo.

Otro de los ámbitos en los que Panamá trata de ejercer protagonismo es en las soluciones a las migraciones en Latinoamérica.

En primer lugar, dijo la canciller panameña, “tenemos que sentar a todos los actores en la mesa, desde Estados Unidos. Pero también a los países de Suramérica que reciben estas migraciones y las dejan salir” hacia el norte.

“Nuestra segunda línea de trabajo, es directamente con Colombia”, dijo Mouynes, al explicar que Panamá no ha conseguido hasta ahora la misma colaboración y tan efectiva con ese país que con su otro vecino, Costa Rica, en materia de tránsito de migrantes.

Gira internacional

“Después de casi un año en el que no se nos ha permitido viajar, reanudamos esto y el encuentro directo” con un “primer viaje” a Ecuador. Esto, para asistir a la toma de posesión del nuevo presidente de ese país, Guillermo Lasso, el próximo 24 de mayo.

“Estamos ya articulando”, avanzó, reuniones con todos los cancilleres, no solo de la región”, que serán “encuentros muy valiosos” después de tantos meses de encierro limitados a “las conversaciones telefónicas”.

En los primeros días de junio, Mouynes viajará a Costa Rica para asistir a una cumbre de los países del Sistema de la Integración Centroamericana, a la que ha sido invitado excepcionalmente el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez.

Posteriormente, en el mismo mes, la ministra panameña anunció que irá a España, donde “tenemos un acuerdo de diálogo político pendiente de firma” y donde “buscamos fortalecer los vínculos”.

“De ahí -continuó- vamos a Bruselas, a encontrarnos con el Alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, el español Josep Borrell”.

El objetivo de esta visita es “fortalecer nuestra posición estratégica con socios como la Unión Europea”.

Pandemia controlada

En cuanto a la situación de la pandemia en curso, la canciller se congratuló de que en su país “hayan disminuido considerablemente los casos”.

Esto, “como respuesta a una estrategia integral de cuidados en los hospitales, trazabilidad y pruebas constantes”.

“Estamos en una situación muy positiva en cuanto a pronóstico, sobre todo porque -consideró- ya tenemos las vacunas”.

“Le hemos dado la vuelta rotunda a la pandemia y hoy con números claros estamos abocándonos a la recuperación económica”, aseguró.