El procurador para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH), Apolonio Tobar, denunció ante una comisión de la Asamblea Legislativa la muerte de 42 ancianos por COVID-19 en un asilo estatal de El Salvador.

Ante una comisión del Congreso, el ombudsman presentó un informe que refleja una investigación de la PDDH sobre la cifra de fallecidos en el asilo Sara Zaldívar, ubicado en el departamento de San Salvador. Los decesos ocurrieron entre el inicio de la pandemia y septiembre de 2020, se indicó.

Tobar lamentó que las autoridades del gobierno de Nayib Bukele no hayan atendido las solicitudes de información realizadas por la PDDH, lo que, dijo, “afecta a
las víctimas”.

DW

“Hemos dado seguimiento, pero lamentablemente no hemos tenido respuesta de las autoridades”, sostuvo el procurador en rueda de prensa tras su comparecencia ante los diputados.

Dijo que la Fiscalía General de la República le comunicó que se abrió “un expediente de investigación en ese caso” a raíz de las denuncias presentadas por ciudadanos y la información enviada por la PDDH.

Sin embargo, tampoco indicó los delitos que investiga el Ministerio Público y señaló que no tiene la facultad para determinarlos él.

El contagio de 80 ancianos es uno de los casos que más polémica ha generado en el país.

La coordinadora del Programa de Atención a la Persona Adulta Mayor del Ministerio de Salud, Nidia Cañas, dijo a mediados de junio de 2020 que “la situación del (asilo) Sara Zaldívar ha sido la evolución natural de un virus que es altamente agresivo y letal”.

En El Salvador se registran, al 26 de enero, 53.989 casos confirmados de COVID-19, de los que 4.757 se mantienen activos, 47.643 pacientes se recuperaron y 1.589 fallecieron.