El sueño de la gira de estudios quedó empañado por el coronavirus, el que dejó a 43 estudiantes y una apoderada contagiados por un viaje a Bariloche, Argentina. Sólo dos asistentes no contrajeron el virus. Los jóvenes, pertenecientes a un colegio de Pigüé, ubicado en el sur de la provincia de Buenos Aires, afirman haber tomados todas las medidas sanitarias antes y durante el paseo.
Hoy se encuentran aislados y alejados de sus familias y amigos. Y cuentan los días para volver a juntarse y empezar una nueva etapa de sus vidas, la mayoría, lejos de su hogar, según consignó el medio argentino Clarín.
En la localidad de Pigüé, este tema ha dado qué hablar, debido a que los habitantes del lugar, señalan a los estudiantes por “traer el virus al pueblo”, e incluso, de sobre utilizar los recursos e instalaciones públicas para examinarlos.
Medidas sanitarias
Algunos de los padres, entre los que figuran varios médicos, aseguraron al medio argentino que actuaron con todas las medidas necesarias, incluyendo el sistema “burbuja”. “Ojalá todos los que regresaran a Pigüe hagan lo que están haciendo ellos” cuenta Alberto Cotarello, director del Hospital Municipal y padre de una chica contagiada.
Además, Cotarello dice que “sabíamos que iba a ser difícil que no volvieran con un positivo, pero hicimos todo pensando en cuidarlos y cuidarnos”. El médico, recuerda que en un principio se les pidió a los jóvenes sólo dos semanas de aislamiento antes del viaje, el que estaba agendado para el 4 de enero. Sin embargo, durante el día de año nuevo, las autoridades locales decidieron exigir los testeos de PCR negativo.
Según el director del Hospital Municipal, esta medida no se le habría pedido a nadie más y retrasó el viaje dos días.
“Los testeamos en el hospital municipal, con todos las precauciones, los padres presentes y el personal de salud, pero sin pedir un esfuerzo extra a nadie”, aclara Cotarello a El Clarín.
La apoderada del grupo, que también resultó contagiada, cuenta al medio argentino que “fue terrible el orden. Nunca lo pensé. Toma de temperatura y alcohol antes y después de cada excursión, en las micros y a la noche en los boliches. Así pudieron hacer todas las actividades previstas”, relata Marina Trujillo.
La hora de la verdad
Al llegar a Pigüe lo primero que hicieron fue ir al hospital. Cotarello, que estuvo presente en el proceso, explica que estuvo encargado de realizar los exámenes PCR, los que resultaron positivos, arrojando un estado generalizado de contagios.
“Los dividimos en grupos de cinco y el primero dio todo positiva. ‘Lo tienen todos’, nos dijimos enseguida”, dice el director del Hospital Municipal. Inmediatamente el personal de salud pensó en que todos los demás estarían contagiados, algo que fue comprobado horas después, enfatizando en que estos 44 casos corresponderían a la mitad de enfermos activos de la zona.
Los involucrados afirmaron que tomaron todas las medidas necesarias y que al ser un virus impredecible, puedes contagiarte en cualquier lugar y que ahora deben aprender a vivir con él.
“Fue un año duro para todos, de muchas emociones mezcladas. En la escuela fueron días de pérdida y ellos querían cerrar una etapa. Por eso cuando habilitaron los viajes, muchos se emocionaron. No me voy a olvidar nunca esas caras que no paraban de llorar”, relata Marina Trujillo.
Ahora, los jóvenes están a la espera de terminar su aislamiento para continuar con todas las medidas necesarias y recuperar poco a poco su vida y volver con sus familiares.
