La Policía de Guatemala dispersó el lunes una caravana con miles de migrantes hondureños, apostados durante el fin de semana en una carretera en el poblado de Vado Hondo (este), donde fueron cercados en su ruta a pie hacia Estados Unidos, constataron reporteros de la Agence France-Presse.

Unos 500 agentes de la Policía Nacional Civil y soldados del Ejército de Guatemala desalojaron la carretera donde los migrantes se encontraban varados desde el pasado sábado en el departamento de Chiquimula, cercano a la frontera con Honduras y ubicado unos 200 kilómetros al este de la capital del país.

El contingente policial avanzó con fuerza sobre la masa, haciendo un fuerte ruido mediante el golpe de sus macanas contra escudos, logrando que unos 4.000 migrantes retrocedieran y otros corrieran hacia los lados, dispersándose dentro del pueblo, pero aún en territorio guatemalteco.

La ruta quedó despejada para el avance del transporte de carga, retenido más de tres días.

Las personas forman parte de una caravana conformada por más de 9.000 migrantes -principalmente hondureños-, según cálculos oficiales, que salió desde San Pedro Sula, ciudad del norte de Honduras, en distintas fases los pasados miércoles, jueves y viernes.

Dicen tener la esperanza de una posible flexibilización de las políticas migratorias en Estados Unidos, cuando el presidente electo, Joe Biden, asuma el próximo miércoles. Posibilidad que Washington ya rechazó.

Desde octubre de 2018, más de una docena de caravanas, algunas con miles de migrantes, han salido de Honduras rumbo a Estados Unidos, pero la mayoría ha fracasado por la intensificación de los controles.