Bolivia propuso este jueves a la comunidad internacional movilizar fuentes de financiamiento y una condonación de la deuda externa para afrontar la crisis económica causada por la pandemia de covid-19, que en el caso del país se sumaron a otros factores internos.

“Esperamos encontrar la debida comprensión y solidaridad de la cooperación internacional. Es imperativo movilizar las diferentes fuentes e instrumentos de financiamiento y condonación de la deuda externa”, afirmó el presidente de Bolivia, Luis Arce, en un video difundido por el canal estatal de televisión.

El video se grabó durante la participación del gobernante desde La Paz en una asamblea de las Naciones Unidas, con el tema “Unidos contra el covid-19”.

Arce, delfín del exgobernante izquierdista Evo Morales, planteó en septiembre pasado, durante la reciente campaña electoral, no pagar durante dos años la deuda externa.

Su ministro de Economía, Marcelo Montenegro, dijo a mediados del pasado mes que el gobierno gestionará la suspensión temporal del pago de sus deuda. Al 30 de abril de este año, la deuda externa pública alcanzó 11.623 millones de dólares, el 27,3% del PIB, según cifras divulgadas por el emisor Banco Central de Bolivia (BCB).

El mandatario mencionó que la situación de su país es difícil, además del coronavirus, por otros factores internos, como la gestión administrativa de su antecesora durante un año, la derechista Jeanine Áñez.

“La crisis política de noviembre de 2019 y la mala administración del gobierno de facto, deterioraron la economía boliviana, situación agravada por la pandemia”, dijo Arce en redes sociales.

El presidente advirtió en su discurso que la economía boliviana “tendrá una caída del PIB del 11,1%”.

El presidente, tras asumir el cargo el pasado 8 de noviembre, calificó de “patética” la situación económica del país, tras estimar un déficit fiscal para este año de 12,1%.

El covid-19 dejó desde marzo más de 8.900 fallecidos y más de 144.900 contagiados.