Surinam eligió al exjefe de policía y líder de la oposición Chan Santokhi como nuevo presidente este lunes, poniendo fin al gobierno de Desi Bouterse, gran dominador de la política del país sudamericano durante décadas.

Santokhi, de 61 años, fue elegido por la Asamblea Nacional de 51 miembros para gobernar durante los próximos cinco años a la pequeña nación exportadora de oro y petróleo.

El nuevo presidente le dijo a la Asamblea que estaba heredando un país “al borde del colapso financiero” y haciendo equilibrios para no caer en el incumplimiento con el mercado internacional.

Santokhi apeló a la unidad para abordar los problemas económicos del país.

Cargos contra Bouterse

La victoria de Santokhi pone fin al gobierno del exmilitar Bouterse, que fue elegido por primera vez presidente en la antigua colonia holandesa en 2010, después de tomar el poder por la fuerza en 1980 y ejercer como mandatario durante siete años.

Bouterse, de 72 años, regresó al poder brevemente tras liderar un golpe de Estado sin derramamiento de sangre en 1990.

En noviembre, un tribunal militar lo condenó a 20 años de prisión por ordenar ejecuciones durante su primer periodo en el poder, en 1982. Fue declarado culpable por hacer que 15 opositores políticos, incluyendo abogados, periodistas y empresarios, fueran detenidos y ejecutados.

El exmilitar apeló su condena y el caso fue pospuesto debido a la pandemia de Covid-19.

El partido Reforma Progresista de Santohki ganó 20 escaños en las elecciones de mayo, suficientes para formar un gobierno de coalición con el Partido de Liberación General y Desarrollo de Ronni Brunswijk, que será el vicepresidente.

Santokhi asumirá la presidencia el jueves.

Surinam, en el noreste de Sudamérica, comparte frontera con Guyana, Brasil y con Francia, -a través de la Guyana Francesa.

El presidente francés, Emmanuel Macron, felicitó a Santokhi destacando que la frontera que Surinam y Francia comparten hacen que sean “socios naturales”.

Macron añadió que esperaba que los dos trabajaran juntos para iniciar la “cooperación transfronteriza”, estancada por una larga disputa sobre la frontera común.