Un video en el que se ve a un policía de Sao Paulo pisando el cuello de una mujer negra para inmovilizarla causó una gran indignación en Brasil.

El hecho ocurrió el 30 de mayo en un distrito del extremo sur de la ciudad, pero el caso obtuvo una mayor repercusión después que TV Globo difundiera el domingo el video de la agresión.

En esas imágenes, grabadas con celular, se puede ver a uno de los policías apoyando su pie izquierdo sobre el cuello de la mujer, de 51 años, tendida boca abajo en el suelo, que había entrado en escena para defender a un amigo que estaba siendo agredido por los agentes.

En determinado momento, incluso, el policía levanta su pie derecho y parece depositar todo el peso de su cuerpo en el otro pie, sobre el cuello de la mujer.

El agente, de la Policía Militar (PM, un cuerpo de mantenimiento del orden que actúa bajo la jurisdicción de cada Estado), arrastra además a la mujer por el asfalto al esposarla, entre otras violencias relatadas, no todas registradas en el video.

“Colocó una de sus rodillas en mi cuello y la otra en mis costillas. Me desmayé cuatro veces”, contó al programa “Fantástico” de la TV Globo esta comerciante, dueña de un bar, que no quiso ser identificada por temor a represalias.

Dados de baja

Los policías involucrados fueron apartados de sus funciones y están siendo investigados, informó el gobierno de Sao Paulo, sin especificar la fecha en que fueron suspendidos.

“Las escenas exhibidas en el programa Fantástico causan repugnancia. Es inaceptable la conducta de violencia innecesaria de algunos policías”, tuiteó el domingo el gobernador de Sao Paulo, Joao Doria.

La Secretaría de Seguridad Pública bajo su comando aseguró en un comunicado que “no concuerda con los desvíos de conducta de sus agentes” y que está investigando “rigurosamente todas las denuncias”.

En medio de las protestas antirracistas desatadas por la muerte de George Floyd a manos de la policía en Estados Unidos, Brasil continuó registrando numerosos casos de violencia policial y también fue escenario de manifestaciones, aunque el movimiento no tuvo la misma magnitud que en otros países.

El gobierno de Sao Paulo anunció en junio un programa de “re-entrenamiento” para evitar abusos policiales, pero la iniciativa prevé apenas orientaciones para los agentes y no un cambio concreto en sus protocolos de actuación.