El gobierno de Nicolás Maduro calificó de “espectáculo fraudulento” la conferencia de donantes organizada el martes por la Unión Europea (UE) para recolectar fondos destinados a ayudar a los millones de migrantes que han abandonado Venezuela por la crisis.

“Venezuela deplora el fraudulento espectáculo organizado por un grupo de gobiernos, autoproclamados donantes de la Unión Europea, que pretende engañar a la comunidad para legitimar sus continuadas acciones intervencionistas mediante falsas y precarias promesas de fondos, supuestamente dirigidos a atender la migración venezolana”, reseñó un comunicado difundido este miércoles por el Ministerio de Exteriores venezolano.

Caracas consideró la iniciativa de la UE y España como un “evento mediático ideologizado” tomado como “pretexto para atacar al gobierno” de Maduro, bajo cuya gestión la otrora potencia petrolera cayó en la peor crisis de su historia reciente marcada por seis años de recesión, hiperinflación y el colapso de servicios.

La comunidad internacional, respaldada por las agencias de la ONU para los Refugiados (Acnur) y las Migraciones (OIM), comprometió el martes 653 millones de dólares en donaciones. La canciller española, Arancha González Laya, precisó que la contribución total, contando también préstamos y otros mecanismos, asciende a 2.790 millones de dólares.

Los recursos serán destinados a ayudar a los países de América Latina por la “generosa” acogida de migrantes venezolanos.

La ONU estima que unos 5 millones de personas han salido de Venezuela desde fines de 2015, no obstante, el gobierno socialista afirma que debido a la “xenofobia” y el “mal manejo de la pandemia” en la región miles están regresando.

“En la práctica no fue más que una nueva rebatiña de recursos entre burocracias de organismos internacionales y gestores políticos, sin relación alguna con las necesidades reales de los migrantes venezolanos”
, añadió el comunicado.

Maduro, en tanto, dijo el martes que se trata de “un club de estafadores que utilizan el tema de la migración para hablar mal de Venezuela y para reunir dinero para robárselo”
, aludiendo al presidente de Colombia, Iván Duque, y al Grupo de Lima.

El evento llega en plena tensión con Washington por las denuncias de una frustrada incursión marítima por la que Venezuela responsabiliza al líder opositor Juan Guaidó, a Estados Unidos y Colombia; y coincide además con un mayor acercamiento de Maduro a Irán.