Argentina extendió oficialmente hasta el 22 de mayo el plazo para que los acreedores adhieran al canje de deuda con el busca evitar un default, informó este lunes el gobierno.

“Esta extensión se considera necesaria, en el marco de las negociaciones de buena fe que ha llevado adelante Argentina con sus acreedores, para restablecer la sostenibilidad de la deuda pública bajo legislación extranjera”, indicó la decisión publicada en el Boletín Oficial.

El gobierno del presidente Alberto Fernández se manifestó “abierto a tratar todos los aportes diseñados para ayudar a Argentina a lograr sus objetivos y al mismo tiempo mejorar las recuperaciones de los acreedores”, en un comunicado que difundió el Ministerio de Economía.

El gobierno no descarta alcanzar un acuerdo con los bonistas “de forma anticipada” al 22 mayo, último día del período de gracia para el pago de intereses por 500 millones de dólares que vencieron en abril, cuyo pago o impago se convertirá en dato clave para saber si el país cae en una moratoria.

Buenos Aires tampoco descarta que el plazo de las tratativas “se extienda nuevamente” más allá del 22 de mayo, en el marco de una negociación de fuerte contenido político en la que ninguna de las partes “desea el default”, como lo han expresado en sus últimas expresiones públicas.

El primer plazo venció el 8 de mayo sin que se hubiesen obtenido resultados satisfactorios para la reestructuración de bonos por unos 66.000 millones de dólares. Sin embargo, el nivel de aceptación de la oferta no fue dado a conocer.

“Tendremos en cuenta de buena fe cualquier propuesta de reestructuración de deuda que cumpla con los objetivos de sostenibilidad que necesitamos garantizar,
con inclusión de combinaciones de tasas de interés, reducción de capital, períodos de gracia y extensión de vencimientos diferentes a los que hemos propuesto”, indicó el gobierno en la declaración que tiende la mano para facilitar un acercamiento.

Argentina pide a sus acreedores tres años de gracia, con quitas del 62% sobre intereses (37.900 millones de dólares) y del 5,4% sobre el capital (3.600 millones de dólares) de deuda emitida en dólares bajo legislación extranjera.

La tasa de interés que se ofrece es de 1,5%, creciente hasta un máximo de 5%.

Por el momento, tres comités de acreedores han difundido su rechazo a la oferta, a pesar de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) señaló que, así como está, “la deuda argentina es insostenible”. Igual argumento esgrime Fernández para pedir el canje.

Economía colapsada

El objetivo gubernamental es “incrementar la participación” de tenedores de bonos en una operación que considera clave para aliviar las finanzas públicas, según la publicación oficial.

El endeudamiento total del país alcanza a 323.000 millones de dólares. Del total, ynos 44.000 milones de dólares se negocian aparte con el FMI.

El gobierno indicó en el Boletín Oficial que los resultados del canje se darán a conocer el 25 de mayo.

El último relevamiento del Banco Central calcula que la economía caerá este año 7%, luego de dos años de recesión convertidos ahora en colapso de la actividad por el aislamiento obligatorio dispuesto para enfrentar la pandemia del coronavirus.