Julio de Vido, exministro de Planificación del gobierno de Cristina Kirchner, quedó en libertad este jueves, tras haber cumplido más de dos años de detención preventiva por casos de supuesta corrupción durante su gestión en Argentina, informó el tribunal.

De Vido, de 70 años, se encontraba bajo detención preventiva desde noviembre de 2017, acusado de desviar fondos públicos que debían dirigirse a la mina de carbón Río Turbio en la provincia de Santa Cruz (sur). Esa causa aún no ha sido elevada a juicio.

El tribunal oral federal número 1 ordenó su liberación debido a que “lleva detenido preventivamente un lapso mayor al plazo máximo legal de los dos años” y a que “no existen elementos certeros y concretos para concluir que intentará entorpecer el curso del proceso o eludir la acción de la justicia”.

En los últimos meses De Vido cumplía la detención preventiva en su finca de Zárate, a las afueras de Buenos Aires.

“No tengo miedo de nada, ni de volver a la cárcel ni de la tapa de ningún diario”, dijo De Vido a la prensa al ser notificado de su liberación en la sede de los tribunales en Buenos Aires.

El exministro, que se considera un perseguido político, también está acusado en la causa conocida como “cuadernos de la corrupción”, una trama de sobornos a empresarios en la que Kirchner, actual vicepresidenta, es la principal procesada.

Además, en 2018 fue condenado a cinco años y 8 meses de prisión en el proceso por un accidente ferroviario que en 2012 causó la muerte de 51 personas.

En ese caso fue hallado culpable del cargo de defraudación contra la administración pública, pero fue absuelto de la acusación de estrago culposo que castiga a quien cause un accidente por negligencia.

Esa condena no ha sido ratificada y no tenía en ese caso pedido de prisión preventiva.

“Si hay justicia esa causa se va a caer”, afirmó este jueves el exministro.