España negó este sábado “rotundamente” que la visita de una diplomática española a la residencia de la embajadora mexicana en La Paz, que suscitó gran controversia, buscara “facilitar la salida” de funcionarios del expresidente boliviano Evo Morales ahí asilados.

La visita realizada el viernes por la encargada de negocios de España fue “exclusivamente de cortesía”, afirmó en un comunicado el ministerio español de Exteriores, que dijo negar “rotundamente que pudiera tener como objeto facilitar la salida de las personas que se encuentran asiladas en aquellas dependencias”.

El gobierno de Bolivia denunció que “encapuchados” españoles intentaron ingresar “clandestinamente” a esa sede diplomática y dijo sospechar que España buscó la fuga de asilados en la embajada mexicana.

La ministra española de Exteriores en funciones, Margarita Robles, comparecerá públicamente en el Congreso español “cuando la investigación” sobre este caso “haya sido completada y sus resultados analizados”, agregó el texto.

Según la ministra boliviana de Relaciones Exteriores, Karen Longaric, personas “identificadas como funcionarios de la embajada de España en Bolivia, acompañados por encapuchados, intentaron ingresar de forma subrepticia y clandestina a la residencia diplomática de México en La Paz”.

Longaric precisó que “el ingreso de vehículos (diplomáticos españoles) fue frenado” y aseguró que la presencia de encapuchados u hombres armados es una “amenaza” para la sede diplomática mexicana, “contraviene las prácticas diplomáticas y vulnera el principio de inviolabilidad”.

En la legación mexicana se asilan exfuncionarios del gobierno de Morales, quien dimitió el 10 de noviembre tras violentas protestas opositoras que denunciaron un fraude en los resultados de las elecciones generales de octubre, que proclamaron a Morales ganador para un cuarto gobierno de cinco años.

Entre los asilados figuran los exministros de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, y de Cultura, Wilma Alanoca, sobre quienes pesan órdenes de captura.

El gobierno de la mandataria interina de Bolivia, Jeanine Áñez no les ha concedido salvoconductos y México se niega a entregarlos