Evo Morales renunció a la presidencia de Bolivia el último domingo, acorralado por las acusaciones de fraude electoral, las movilizaciones ciudadanas y la presión de militares y policías, resaltando las figuras de los líderes de la Comisiones Cívicas de Santa Cruz y Potosí.

Luis Fernando Camacho (Santa Cruz) y Marco Pumarí (Potosí), han sido junto al candidato opositor, Carlos Mesa, las caras visibles de las movilizaciones que terminaron derrocando al gobierno de Morales, aunque los primeros han destacado por su visión radicalizada y por ingresar al palacio de Gobierno o Casa del Pueblo con la Biblia.

Camacho, líder del Comité Cívico Pro Santa Cruz (este), y Pumari, y el abogado Eduardo León, se arrodillaron ante un enorme escudo boliviano en medio de un salón de la casa de gobierno, donde depositaron la carta y la Biblia, según una foto divulgada en las redes sociales.

El milenario texto cristiano se ha vuelto un inesperado protagonista del conflicto político Boliviano, desatado tras la cuestionada reelección de Morales en los comicios del 20 de octubre.

“No estoy yendo con las armas, voy con mi fe y mi esperanza; con una Biblia en la mano derecha y su carta de renuncia en mi mano izquierda”, dijo en un masivo mitin el lunes pasado en la ciudad de Santa Cruz, feudo de la oposición.

Camacho ha dicho que quiere que Dios vuelva a la casa de gobierno, pues fue sacado por el presidente izquierdista indígena, en el poder desde 2006 y reelegido para un nuevo mandato el 20 de octubre, según el cuestionado escrutinio oficial.

“Con la Biblia, el rosario y la carta de renuncia en la mano, nos encomendamos a Dios por una nueva y reestructurada Bolivia en democracia”,
tuiteó Camacho este lunes por la mañana, reafirmando su posición al respecto.

¿Por qué la Biblia?

El doctor en Ciencias Políticas y académico de la Universidad Católica Boliviana San Pablo de La Paz, Marcelo Arequipa, explica que Camacho ha logrado unir a todas “las derechas” del país, siendo la religión un reflejo de ese lazo, recordando que candidatos como Óscar Ortiz o el ultraderechista Chi Hyun Chung, que dieron énfasis a sus posturas religiosas en la última campaña.

“Llega al palacio con la Biblia, como la suma de los proyectos de derecha en Bolivia (…) con un elemento adicional que es el factor regionalista, desde Santa Cruz intenta impulsar el proyecto político”, indica Arequipa a BioBioChile.cl.

Además de la reinstauración de la Biblia, tras la renuncia de Morales se difundieron videos con personas sacando de instituciones oficiales, como comisarías, la wiphala o bandera de los pueblos indígenas de la cordillera de Los Andes, además de quemarla. Otro registro mostraba que policías la cortaban de su insignia.

Morales, quien es aymara, promovió en sus actos públicos la cosmovisión que considera que existen deidades en la naturaleza, como la “Pachamama” (madre tierra) o el “Tata Inti” (padre sol), en un país donde el 60% de la población es indígena.

Bolivia es un Estado laico, según la Constitución, que garantiza la libertad religiosa.