La defensa del expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva espera que el líder de la izquierda sea liberado de forma “inmediata”, en aplicación de un fallo adoptado por la corte suprema, afirmó el viernes uno de sus abogados.

“Esperamos que [la juez de ejecución de penas] pueda expedir de inmediato la orden de liberación, porque no hay ninguna razón para aguardar cualquier otro trámite”, dijo el letrado Cristiano Zanin tras visitar a Lula en la sede de la Policía Federal de Curitiba (sur), donde purga desde abril de 2018 una pena de 8 años y diez meses de cárcel por corrupción.

Mientras tanto, simpatizantes de Lula volvieron este viernes a corear “¡Buen día presidente!” desde las afueras de la cárcel de Curitiba, con la esperanza de que sea la última vez que cumplen ese ritual y de ver salir hoy mismo a su líder detenido desde hace 19 meses.

Los abogados de Lula se apersonaron por la mañana en la sede de la Superintendencia de la Policía Federal de Curitiba, la capital de Paraná (sur), para decidir la modalidad del pedido de liberación posibilitada por una decisión de la víspera de la corte suprema.

El Supremo Tribunal Federal (STF) determinó que las condenas no pueden empezar a ejecutarse antes de que se agoten todos los recursos legales, abriendo la puerta a un examen de la situación de cerca de 5.000 personas encarceladas después de haber sido condenadas por un tribunal de segunda instancia.

Entre ellas figura Lula, de 74 años, que purga una pena de 8 años y diez meses de cárcel por corrupción pasiva y lavado de dinero.

El anuncio atrajo a decenas de personas vestidas de rojo, el color del Partido de los Trabajadores (PT) de Lula, a las afueras de la Superintendencia donde los simpatizantes del exmandatario (2003-2010) realizan una vigilia permanente desde el día de su detención.

“Esperamos que Lula salga de la sala donde está secuestrado hace 580 días, camine en medio del pueblo y venga a la vigilia, le dé un abrazo al pueblo y que nosotros podamos abrazarlo para compartir este momento especial de conquista de su libertad”, dijo a la AFP Roberto Baggio, coordinador del campamento.

Los simpatizantes políticos de Lula no son los únicos que lo esperan con ansias, también su novia Rosángela da Silva, una socióloga de 40 años, conocida como “Janja”.

“¡Mañana te voy a buscar! ¡Espérame!”, tuiteó en su cuenta @JanjaLula cerca de la medianoche del jueves.

Janja vive en Curitiba, ciudad donde guarda prisión su pareja, a la que conoció dos décadas atrás. Por su profesión se vinculó al trabajo de Lula pero no fue hasta el año pasado que su amor floreció, según medios locales.

La brasileña, 33 años menor que el exmandatario, lo ha visitado en al menos 5 ocasiones al penal que estaría a punto de abandonar, tras el reciente fallo judicial.