El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, negó el viernes que su gobierno esté detrás de las protestas sociales en América Latina así como de apoyar al gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela, como asegura la OEA y la administración Trump.

“Maliciosamente se acusa a Cuba de ser culpable de lo que sucede en Venezuela y de las recientes manifestaciones populares contra el despiadado neoliberalismo que avanza en la región”, dijo Rodríguez, durante el denominado Encuentro Antimperialista que se realiza en La Habana.

Washington también asegura que Cuba apoya militarmente para evitar la caída del gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela, importante aliado y proveedor de combustible de la isla.

“Estados Unidos necesita culpar a Cuba de su fracaso rotundo en Venezuela, y necesita justificar el endurecimiento del bloqueo” contra la isla, agregó el ministro ante un auditorio con agrupaciones internacionales de izquierda.

La semana pasada, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, denunció un “patrón” de desestabilización proveniente de Venezuela y de Cuba, orientado primero a Colombia y Ecuador y después a Chile.

Almagro atribuyó a estos países una responsabilidad en las masivas movilizaciones antigubernamentales en la región.

Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, llamó a su colega chileno, Sebastián Piñera, para expresarle su apoyo ante la ola de protestas sociales y denunció que hay “esfuerzos extranjeros para minar las instituciones” en ese país.

Un funcionario del Departamento de Estado, que pidió no ser identificado, informó que Rusia -aliado de Cuba- realizó actividades “para dar un curso negativo al debate en Chile”. Moscú también rechazó las acusaciones.

La llamada de Trump a Piñera ocurrió en momentos en que el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, culminaba una visita a Rusia.

“No tenemos otra participación o involucramiento en las protestas en América Latina que la que emane del ejemplo de la Revolución Cubana, como dijo el Che Guevara”, sostuvo el canciller Rodríguez.