El presidente de Bolivia, Evo Morales, estaba cerca de ganar la reelección en primera vuelta, según el escrutinio del 95% de las actas de los comicios generales del domingo, divulgado por el órgano electoral este lunes en la noche.

El recuento rápido de actas (TREP), reanudado al finalizar la tarde del lunes, daba a Morales un 46,87% y al opositor Carlos Mesa el 36,73% con 95,30% de actas verificadas, y ponía al presidente izquierdista a un tris de evitar una segunda vuelta con su principal rival.

La ley señala que un candidato vence en primera ronda si saca el 50% mas uno de los votos o supera el 40% y le saca 10 puntos de diferencia al segundo.

En un primer reporte la noche del domingo de conteo rápido al 84% de las actas el TREP daba un 45,28% a Morales y un 38,16% a Mesa,
pero lo paralizó hasta la tarde de este lunes, provocando las protestas de Mesa y de los observadores de la Organización de Estados Americanos. Además países como Argentina, Brasil y Estados Unidos pidieron reactivar el TREP.

Mesa dijo temprano este lunes que los resultados del TREP garantizaban una segunda vuelta contra Morales en diciembre y denunció que el oficialismo, en complicidad con el TSE, estaba buscando manipular los votos. Por tal motivo, llamó a militantes y a la población a movilizarse para que sea respetada la voluntad popular.

En La Paz, en las afueras de un lujoso hotel donde el TSE realiza su recuento de votos, militantes del partido de Mesa Comunidad Ciudadana) estuvieron desde medio día portando banderas partidistas y gritando por el respeto de la votación que -insisten- aseguran un balotaje.

“Yo he venido a pedir el respeto a mi voto, es evidente que aquí ha pasado un fraude”, dijo a la AFP el joven Alexis Romero.

En la otra acera política, Milka, una militante oficialista que evitó dar su apellido, señaló: “estamos por defender el voto de la ciudadanía”.

En la ciudad de Potosí, las protestas obligaron al Tribunal Departamental a suspender el recuento. Medios locales revelaron que policías se desplazaban desde la vecina Sucre a Potosí, sin que el gobierno lo confirmara o informara de las razones.