Cinco civiles, incluido un dirigente indígena, han muerto en las protestas que estallaron el 2 de octubre en Ecuador contra ajustes económicos, dijo el jueves a la AFP la Defensoría del Pueblo.

“La primera víctima es un hombre que falleció al ser atropellado el domingo en la provincia de Azuay (sur). Las otras cuatro personas murieron en Quito”, dijo una fuente de ese organismo de protección de derechos humanos.

Agregó que Inocencio Tucumbi, dirigente indígena de la provincia andina de Cotopaxi, falleció durante una gran movilización de aborígenes y campesinos el miércoles en la capital ecuatoriana, sin precisar la causa.

“Hacemos un llamado al gobierno nacional a erradicar la violencia y garantizar el ejercicio del derecho a la protesta social de forma pacífica”, expresó a su vez la Defensoría del Pueblo en un comunicado.

Los pueblos originarios encarnan el descontento social por las reformas económicas que impulsa Moreno en el marco de un programa de millonarios créditos destinados,
según él, a salvar de la “debacle” a la dolarizada economía ecuatoriana tras años de “derroche, endeudamiento y corrupción” en el gobierno de su antecesor y exaliado, Rafael Correa.

Entre los ajustes está el desmonte de los subsidios al diésel y la gasolina, lo que disparó las tarifas hasta en un 123%.

Los indígenas, que representan el 25% de los 17,3 millones de ecuatorianos, son el sector más castigado por la pobreza y en su mayoría trabaja en el campo. Con la liberación de los precios de los combustibles, deben pagar más para el transporte de sus productos al tiempo que temen una escalada inflacionaria.

El miércoles la Conaie mostró músculo con una multitudinaria marcha sobre Quito, la agobiada capital ecuatoriana que lleva más de una semana sin clases ni transporte público, y con el comercio restringido.

Grupos de trabajadores y jóvenes, algunos encapuchados, que apoyan la protesta, se enfrentaron a piedras, palos y bombas incendiarias con la fuerza pública que respondió con gas lacrimógeno.

Sin embargo, los indígenas estuvieron casi que al margen de los choques, lo que fue saludado por Moreno en medio de su intento de acercar posiciones.