Los hijos de Jair Bolsonaro han tomado un rol protagónico en el gobierno del exmilitar en Brasil, siendo prácticamente los voceros de su gestión y ha veces sumándose a misiones diplomáticas.

Pero este martes, dos de los tres mayores fueron noticia en Brasil: Carlos por cuestionar la vía democrática para la transformación que Brasil requiere y Eduardo por visitar a su padre en el hospital, recién operado de una hernia abdominal, portando un arma de fuego.

“Por la vía democrática, la transformación que Brasil quiere no ocurrirá al ritmo que deseamos… si es que ocurre”, escribió el lunes por la noche Carlos Bolsonaro, de 36 años, concejal de la Asamblea de Rio de Janeiro y segundo hijo del mandatario.

“Solo veo todos los días la rueda girando en torno a su propio eje y los que siempre nos dominaron nos siguen dominando de maneras distintas”, agregó en el mensaje.

El comentario causó una gran controversia en la red social y fue visto por algunos usuarios como una “amenza al estado de derecho” en Brasil.

El mandatario, un excapitán del Ejército, es un firme admirador de la dictadura militar (1964-1984) y ha desatado numerosas polémicas con familiares de víctimas de los años de plomo al alabar públicamente a torturadores.

Apodado “pitbull” por la actitud protectora hacia su padre, Carlos Bolsonaro es considerado el más influyente de los tres hijos del mandatario que se dedican a la política.

En los últimos meses, Carlos Bolsonaro ha protagonizado varios enfrentamientos con ministros, algunos de los cuales terminaron apartados del gobierno, entre ellos el de la Secretaría General de la Presidencia, Gustavo Bebianno, o el de la Secretaría de Gobierno, el general Carlos Santos Cruz.

Por su parte, el lunes Eduardo Bolsonaro, diputado federal y a quien el mandatario quiere nombrar como embajador de Brasil en Estados Unidos, subió una foto a su cuenta de Twitter de la visita que hizo a su padre en el hospital, apareciendo con una pistola en su cintura.

“Una vez más, agradecemos al equipo médico que realizó la cirugía y a todos los que oraron, oraron o de alguna manera enviaron energía positiva”, agregó Eduardo.

El mandatario brasileño ha sido un fiel defensor de ampliar los permisos para portar/usar armas para civiles, basándose en el combate a la delincuencia y el derecho a defenderse.

En octubre del año pasado, Eduardo Bolsonaro dijo que para cerrar la corte suprema “basta un soldado y un cabo”.