Un civil y un bombero murieron en el combate contra los incendios en Bolivia, mientras el fuego ha consumido 1,2 millones de hectáreas desde mediados de mayo.

Las llamas más intensas se encuentran en el departamento de Santa Cruz (este), con puntos más focalizados en las regiones de La Paz (oeste) y Cochabamba (centro).

Por “estos incendios en Bolivia, en temas humanitarios, tenemos dos bajas: el de Sacaba (en Cochabamba) un joven y ahora un policía (bombero)” en la región de Yungas, en La Paz, señaló el presidente Evo Morales en una rueda de prensa.

De acuerdo a la información entregada por las autoridades, el bombero murió tras caer a un precipicio durante las tareas de combate contra el fuego el domingo, mientras que el civil formaba parte de brigadas para luchar contra los incendios. El fallecimiento de este último se habría dado tras quedar inconsciente al caerse e inhalar el monóxido de carbono.

Los ambientalistas culpan a leyes del gobierno que incentivaron el desmonte por fuego para ampliar la frontera agrícola para la soja, la caña de azúcar y la ganadería,
mientras el gobierno responsabiliza al tiempo seco y a los vientos de haber atizado las llamas.

Los incendios persisten en el departamento de Santa Cruz, en los poblados de San Ignacio de Velasco, San Matías y Concepción, donde se encuentra el más grande, aunque los focos de fuego se han reducido de 8.000 a 700, informaron desde el gobierno de Morales.

El combate al fuego se verá reforzado la próxima semana con un avión cisterna ruso y con equipos especializados de Argentina que permitirán acceder a zonas con topografía más complicada.