Francotiradores de la policía brasileña abatieron a un individuo que este martes mantuvo durante casi cuatro horas como rehenes a los pasajeros de un autobús, en el puente que une Rio de Janeiro con la vecina ciudad de Niterói, informaron las autoridades.

“Fue necesario disparar”, declaró a la televisión Globo News el coronel Mauro Fliess, al precisar que en ese momento 31 personas se hallaban retenidas como rehenes en el autobús.

El secuestrador, identificado como William Augusto da Silva, vestía una camiseta blanca, un pantalón oscuro y cubría parcialmente su rostro, fue impactado al salir brevemente del autobús que mantenía secuestrado. Ningún rehén resultó herido, precisó la policía militar tras la operación.

La televisión transmitió en vivo los eventos en el puente cuyos canales estuvieron bloqueados durante horas creando un fuerte congestionamiento de vehículos.

Después de los disparos, las imágenes en vivo mostraron a las personas apostadas en el puente aplaudiendo y celebrando la acción. Ambulancias se acercaron al autobús verde y blanco detenido allí desde la madrugada.

El coronel Fliess afirmó que el secuestrador llevaba un arma falsa, un cuchillo y una pistola de electrochoques, según reportó el diario Folha de S. Paulo.

La policía intentó negociar desde temprano con el secuestrador, que según medios locales tenía 20 años. Algunos rehenes declararon a la televisión local que el hombre no hirió a nadie, pero que amenazó con prender el autobús en fuego.

De acuerdo al portal G1, el hombre murió por recibir seis disparos de los francotiradores.

AFP
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“Yo imaginaba que iba a morir”

“Detuvo al chofer, anunció que el autobús sería secuestrado, no pidió nuestras cosas, nos amarró las manos y pidió cerrar las cortinas”, dijo al canal Globo News Hans Moreno, uno de los rehenes. “Estaba muy calmado, muy tranquilo”, agregó.

“Yo imaginaba que iba a morir”, comentó aún visiblemente nervioso Walter Freire, otro de los rehenes que concedió una entrevista a la televisión. “Gracias a dios que la policía actuó bien”, dijo.

“Lo ideal es que todos salieran vivos, pero tuvimos que tomar una decisión de salvar a los rehenes”, señaló de su lado, el gobernador de Rio de Janeiro, Wilson Witzel, antes de felicitar a la policía por la operación.

Witzel confirmó la muerte del secuestrador y dijo que había conversado con sus familiares. Consultado sobre la motivación del atacante, el gobernador indicó que podría ser una persona que estaba sufriendo “algún trastorno”. “Vamos a profundizar ahora para ver cual era la causa”, agregó al precisar que contrario a lo dicho inicialmente por algunos medios locales, este hombre no era policía.

Antes de la acción policial que terminó con el abatimiento del secuestrador, el presidente Jair Bolsonaro dijo a periodistas, en su residencia oficial en Brasilia, que está de acuerdo con el uso de francotiradores. “No tienen que tener pena”, afirmó, recordando casos similares que han ocurrido antes.

Witzel defendió el trabajo de la policía y dijo que los efectivos podrían ser condecorados por la acción.

Durante casi cuatro horas, decenas de automóviles estuvieron detenidos en los canales del puente que es punto de tránsito fuerte en las horas pico. Poco después de las 10H00 locales (13H00) el tráfico fue liberado.

AFP
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