Las víctimas y la Fiscalía pidieron este jueves una condena “ejemplar” de 21 años de cárcel contra el expresidente panameño, Ricardo Martinelli acusado de espiar a opositores durante su gobierno (2009-2014), en un caso cuyo veredicto se conocerá el viernes.

“Pido una condena ejemplar por el rango y nivel de magistratura (de Martinelli) cuando se cometieron estos actos”, señaló el fiscal Ricaurte González durante la audiencia de alegatos finales.

“Este es el momento de cambiar la historia”, añadió González durante una sesión judicial realizada en la sede del Sistema Penal Acusatorio de Ciudad de Panamá ante un centenar de personas.

Se trata de la primera vez que un expresidente panameño enfrenta un proceso judicial por una causa penal.

La fiscalía pide 21 años de prisión contra el expresidente por los delitos de interceptación de las telecomunicaciones, seguimiento y vigilancia sin autorización judicial, peculado por sustracción y peculado de uso.

González indicó que hay “cuatro testigos que vinculan directamente” al exgobernante con el espionaje político.

“Vigilancia y seguimiento de personas”

Martinelli, de 67 años, esta siendo juzgado desde el 12 de marzo por “pinchar” presuntamente, entre 2012 y 2014, las comunicaciones de unos 150 opositores a su gobierno.

La fiscalía acusa a Martinelli de crear y liderar “un aparato organizado de poder” al margen del Estado para la “vigilancia y seguimiento de personas” críticas de su gestión.

“Podrán pasar a la historia por sentar las bases de un país digno” con la condena a Martinelli, dijo al tribunal Reynaldo Rivera, exministro de Trabajo y víctima del presunto espionaje.

“No puede ser que no pase nada en este país”, afirmó el empresario Aurelio Barría, quien pidió una condena para que “esto no vuelva a pasar”.

Dos subalternos del exmandatario que se desempeñaron como directores del Consejo de Seguridad fueron condenados a cuatro años de cárcel por este caso.

“Es la institucionalidad de nuestro país lo que está en juego”, dijo el querellante, Mitchel Doens.

“Soy inocente”

Martinelli fue extraditado a Panamá el 11 de junio de 2018, un año después de que fuera detenido en Miami, donde residía desde 2015 para eludir a la justicia de su país. Tras pasar un año encarcelado, desde el 12 de junio guarda prisión domiciliaria.

El dirigente siempre ha manifestado que los cargos en su contra son una “persecución política” de su sucesor, el expresidente Juan Carlos Varela.

“Quiero decir desde lo más profundo de mi alma que soy inocente y no he cometido ningún ilícito. Jamás he utilizado los recursos del Estado para algo ilegal” o para “dar una orden” de espiar, afirmó Martinelli durante la audiencia.

Carlos Carrillo, uno de sus abogados, calificó el proceso contra su cliente como “una barbarie” y un “engendro” jurídico. Adujo que las acusaciones contra Martinelli fueron “fabricadas” durante el gobierno de Varela.

“Lo único que no han hecho es violarme carnalmente”, añadió Martinelli.

El presidente del Tribunal de Juicio Oral, Roberto Tejeira, tras escuchar los alegatos de las partes, determinó que el viernes emitirá un veredicto que “va a estar debidamente” motivado.