El lunes, en Ecuador, tres hombres venezolanos fueron azotados públicamente en el marco de la aplicación de la justicia indígena local por el supuesto robo de un vehículo en la comunidad andina de Peguche, en el norte del país.

Los sujetos fueron rociados con agua y restregados con ortiga -planta que causa escozor en la piel-, con el fin de “purificarlos”.

Luego cada sujeto recibió “dos latigazos”, señaló Segundo Terán, teniente político del poblado.

Apenas cubiertos con ropa interior, con sus manos atadas y los ojos vendados, los hombres recibieron el castigo en mitad del estadio de la comunidad, localizada en la provincia de Imbabura, según imágenes difundidas por los medios locales.

El teniente político apuntó que los tres hombres “son venezolanos” y que vivían en Peguche desde hace unos pocos meses.

Según Terán, los hombres intentaban huir en el auto que supuestamente habían robado en la vecina ciudad de Otavalo cuando fueron capturados por los habitantes de Peguche.

En su asamblea para establecer el castigo decidieron también dar un plazo de tres días para que los extranjeros que rentan cuartos o que acuden a albergues abandonen la comunidad.

“No estamos hablando de turistas”, precisó Terán, quien dijo que en caso de que los “extranjeros” no se retiren se sancionará a los dueños de las viviendas donde estos rentan un espacio, según lo estipulado por los pobladores indígenas.

El castigo indígena se aplicó con presencia de policías, quienes luego de los azotes llevaron a los tres venezolanos a un centro de salud para que fueran atendidos, comentó Terán. Los hombres tienen prohibido volver a Peguche.