Cientos de militares pertrechados con fusiles impidieron este viernes un homenaje organizado por la oposición para los 150 fallecidos tras el golpe de Estado en Honduras, al conmemorarse el décimo aniversario del derrocamiento del presidente Manuel Zelaya.

En el marco de la conmemoración del golpe, el izquierdista partido Liberad y Refundación (Libre), coordinado por Zelaya, convocó al homenaje en la plaza “Isis Obded Murillo”, cerca del aeropuerto de la capital, donde se suspendieron los vuelos por temor a disturbios.

Medio centenar de personas se retiraron después que oficiales a cargo de la operación militar y policial les ordenaron desalojar, mientras unos 400 agentes les estrechaban el cerco.

Juan Barahona, diputado de Libre, dijo a la AFP que el homenaje quedaba suspendido por “falta de ambiente con la ocupación” de militares y policías, que bloquearon todas las calles de acceso a la plaza.

“Esta es una dictadura que demuestra su debilidad frente a las manifestaciones del pueblo”, añadió en alusión al gobierno de Juan Orlando Hernández, en crisis y acosado por protestas desde hace un mes contra la “privatización” de la salud y la educación, y para exigir la renuncia del mandatario al grito de “Fuera JOH”, sus iniciales.

“Estos militares violan la Constitución que garantiza el derecho a la manifestación pacífica”, expresó a la AFP José David Murillo, de 67 años, padre de Isis Obed, una joven de 19 años que murió durante el golpe.

“Isis murió con convicción, tenía en la página de su vida morir por defender al pueblo hondureño”, sostuvo.

El profesor Wilton Gómez se metió dentro de un ataud: “Simbolizamos que esta dictadura de Juan orlando Hernández nos tiene muertos en en vida, en un país sin esperanza”, dijo.

Sin embargo, una manifestación conmemorativa del golpe programada para horas de la tarde se mantiene en pie, dijeron los organizadores.