En 2017, Mariana Gómez y Rocío Girat, se daban un beso mientras esperaban el metro en la estación Constitución. Fumaban también un cigarrillo.

A los pocos minutos, los agentes Jonatan Rojo y Karen Villareal les pedían que dejaran de fumar, a petición de un funcionario de la estación. La atmósfera se puso más densa, según lo muestra el video que medios locales como Perfil publicaron sobre esa tarde de polémica.

Comenzó entonces un intenso forcejeo entre los involucrados. La agente Villareal fue tironeada del cabello por Mariana, quien en pocos minutos termino arrestada por el suceso.

En el lapso de 20 meses y un juicio en puertas, la acusada participó en marchas, acompañada por representantes de su comunidad, para denunciar un acto de homofobia, disfrazado de una ordenanza de “no fumar”.

Perfil
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“Bajo la excusa que se encontraba fumando un cigarrillo en un sector no autorizado, (la policía) la golpeó y la detuvo, en un claro ataque por su orientación sexual”, aseguró la ONG LGBT 1969, que acusó a la fuerza policial por lo ocurrido.

El momento de conocer la respuesta del poder judicial, llegó precisamente ayer, cuando se celebraba en el mundo el “día del orgullo gay”. Antes de escuchar su suerte judicial, en un acto de rebeldía ante la sociedad que no las acepta, Mariana se besó de nuevo con su esposa en la fachada del tribunal que la enjuiciaba.

Infobae
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La jueza del caso, Marta Yungano, fue la encargada de deliberar sobre los sucesos. En un inicio, según medios como Infobae, retrasó su respuesta, pese a que llegó tarde a la corte.

Su actitud, según el reporte periodístico, habría sido irónica contra la acusada, a la que más tarde le informaba su decisión: un año de prisión por resistencia a la autoridad. El delito de lesiones leves, quedó desestimado.

La respuesta de Mariana Gómez, vino a gritos al asegurarle a la jueza: “Los pedófilos tienen que estar en cana, no nosotras”

La madre de ésta y su esposa Rocío, escuchaban el veredicto. De hecho, ésta última aseguró minutos después a la prensa agolpada en el lugar que “esta es una condena adoctrinante para el colectivo. Vamos a dar pelea y hacer visible que la jueza Yungano es discriminadora y lesboodiante”.

Rocío Girat teme que la sentencia en prisión se haga efectiva en cualquier momento, asegurando que acudirán a la Corte Suprema de Justicia, para revertir el veredicto y hacer valer sus derechos.

La afectada directa sufrió un desmayo por el shock emocional que le causó la decisión de la jueza Yungano.

Infobae
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De hecho, Mariana Gómez de 26 años, se hizo conocida en Argentina, porque estaba en tribunales escuchando la sentencia de su padrastro y abuelastro hace 5 años.

Los condenaban en ese entonces por el abuso sexual que sufrió junto a sus hermanas.

Ahora, la vida la ponía en un estrado como acusada principal de una resistencia que no tiene nada que ver con la autoridad, según su propia denuncia, sino, con otra que asegura está ligada a la homofobia que aún está presente en la sociedad argentina.