Amnistía Internacional (AI) acusó este viernes al gobierno del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, de permitir medidas represivas y trato negligente hacia migrantes en un “alarmante paralelismo” con la administración de Donald Trump, tras la muerte de una niña guatemalteca detenida por autoridades mexicanas.

La niña, de 10 años, falleció el miércoles tras haber sido trasladada a una estación migratoria de Ciudad de México procedente del norteño estado de Chihuahua, fronterizo con Estados Unidos, desde donde viajó más de 1.400 km en autobús.

A su llegada, el 14 de mayo, la niña presentaba molestias en la garganta, y posteriormente fue internada en un hospital pediátrico donde falleció, según el Instituto Nacional de Migración (INM) de México.

Su muerte, “la primera conocida bajo la actual administración presidencial, es una tragedia atroz que obliga a exigir respuestas de un gobierno que prometió una política humana hacia personas migrantes y quienes buscan refugio”, dijo AI en un comunicado.

La organización dijo que tras reunirse en abril con autoridades de Tijuana y Ciudad Juárez, que concentran a la mayoría de migrantes, éstas le confirmaron que el gobierno “no había proporcionado fondos significativos ni esfuerzos coordinados” para atender a miles de solicitantes de asilo en la frontera.

“El INM tiene la responsabilidad de informar si esta niña de 10 años fue detenida por agentes de migración mexicanos en esta zona fronteriza
, así como otras circunstancias que rodearon su detención y que finalmente terminaron con su muerte”, agregó AI en el comunicado.

En tanto, una treintena de personas protestó este viernes por la muerte de la niña guatemalteca frente al palacio presidencial de México.

Portando carteles con mensajes como “Nadie es ilegal” y “Ni una muerte más”, exigieron al gobierno de López Obrador, conocido por sus iniciales como AMLO, que los niños ya no sean detenidos en estaciones migratorias.

Entre enero y marzo, 31.675 extranjeros fueron detenidos en esas estaciones en México, incluyendo 8.569 menores de 18 años, mientras que 22.614 personas fueron deportadas a sus países de origen. Entre ellas, 5.997 eran menores de 18, según datos oficiales citados por AI.

Desde octubre, miles de personas, mayoritariamente centroamericanos, han recorrido México en multitudinarias caravanas con la esperanza de llegar a Estados Unidos para pedir refugio, alegando que escapan de la violencia y la pobreza en sus países.

El presidente Trump considera este éxodo una amenaza de seguridad nacional y exige a México que lo detenga.