Una capilla ardiente fue instalada el lunes en el Congreso argentino para rendir homenaje al diputado oficialista Héctor Olivares, acribillado la semana pasada en un ataque que el gobierno consideró al margen de motivaciones políticas.

El presidente Mauricio Macri, quien declaró dos días de duelo, entró a mitad de la jornada a la capilla, montada en el Salón de Pasos Perdidos, entre ambas cámaras legislativas, comprobó un periodista de la AFP.

Olivares (61 años), de la Unión Cívica Radical que forma parte de la alianza de gobierno Cambiemos, falleció el domingo en un sanatorio, tras agonizar desde el jueves, día en que mataron a Miguel Yadón (58), un funcionario provincial que lo acompañaba caminando por la vereda a unos 300 metros del parlamento.

“No fue un crimen político. El objetivo no era el diputado”, señaló el jefe de gabinete del ministerio de Seguridad, Gerardo Milman, en declaraciones al canal TN.

Al Palacio Legislativo llegó el féretro con el cuerpo de Olivares. Lo ingresaron por una puerta lateral, por donde también entraron sus familiares directos y los empleados que llevaron las coronas de flores.

El hecho causó primero el repudio de todo el arco político y luego expresiones de condolencias.

La policía ha detenido a dos de los principales sospechosos y a otras cuatro personas de un grupo de familiares y amigos. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, adjudicó en principio el atentado a “todo un clan mafioso de gitanos”.

Al paso de la declaración de la ministra salió Jorge Nedich, un escritor que integra la comunidad gitana, quien dijo en tono de protesta: “Somos muchos los que después tenemos que enfrentar la estigmatización social, lo que no exime a los gitanos de la barbaridad que hicieron”.

Los investigadores judiciales han hecho trascender a la prensa que se sospecha de una venganza o una represalia por razones sentimentales o de dinero.
Al parecer el blanco del ataque era Yadón. Olivares quedó en medio del ángulo de disparo.

“Esto es una gran tristeza, es inexplicable. Olivares será recordado como una gran persona. No puedo opinar de lo que investiga la justicia, pero pido que vayan a fondo”, dijo el diputado oficialista Daniel Lipovetzky en rueda de prensa en la puerta del Congreso.

Disparos desde un auto

Una cámara de seguridad registró cada detalle del ataque, ocurrido al amanecer. Se ve como Olivares y Yadón caminan tranquilamente antes de ser abatidos con un arma de calibre 40, disparados desde un auto estacionado.

Del auto sale el vendedor ambulante Juan Jesús Fernández (42), en evidente estado de ebriedad. Habla un momento con Olivares que pide ayuda desde el piso. Luego aparece un segundo hombre, Juan Navarro Cádiz (25), quien arroja vainas servidas en un recipiente de basura.

Los dos estuvieron prófugos. Fernández fue detenido al norte de Buenos Aires, cuando intentaba esconderse, y Navarro Cádiz fue capturado en Uruguay.

“Todas las muertes son injustas pero la de Olivares es la pérdida de un gran amigo”, afirmó en otra rueda de prensa el diputado oficialista Eduardo Amadeo.

Tras los honores en el Congreso este lunes, los restos de Olivares serán llevados a su provincia natal de La Rioja para el funeral.