El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, presentó el miércoles un decreto que flexibiliza el porte de armas para civiles, una de sus promesas de campaña en materia de seguridad y que permitirá a determinadas profesiones/oficios andar con pistolas por la vía pública.

“Nosotros trabajamos unos 40 días en este decreto, el objetivo fue no infringir la ley en ningún momento, tanto que el porte de arma de fuego fue tratado con bastante cuidado”, afirmó Bolsonaro.

El mandatario brasileño había anunciado un nuevo decreto, pero en primera instancia sólo facilitaría el porte de armas (incluso cargadas) para coleccionistas, tiradores deporivos y cazadores (CAC, como son denominados), pero el documento final amplio esta posibilidad.

De acuerdo al diario Folha de Sao Paulo, Bolsonaro argumentó que amplió la facultad de portar armas a personas de otras profesiones para evitar realizar un nuevo decreto y porque consideraba que estarían más expuestas si sólo extendía el permiso a los CAC.

Listado de profesiones

-Políticos

-Periodistas dedicados al área policial

-Consejeros tutelares

-Abogados

-Oficiales de Justicia

-Agentes de tránsito

-Camioneros

-Campesinos

El polémico decreto también permitirá facilitar la importación de armas de fuego. Hasta ahora la legislación brasileña prohibía ingresar un arma fabricada en el extranjero si una copia similar era producida en el país.

El excapitán del Ejército ya había firmado un decreto en enero flexibilizando los requisitos para poder tener un arma en casa, cumpliendo así una de sus principales promesas de campaña.

El mandatario justifica todos estos cambios invocando un referéndum de 2005, en el que casi el 64% de los brasileños se mostró contrario a prohibir totalmente el comercio de armas.

Pero especialistas aseguran que flexibilizar los controles aumentará la violencia armada en un país que ya ostenta uno de los mayores índices de homicidios del mundo.

Brasil registró 64.000 homicidios en 2017, una tasa de casi 31 por cada 100.000 habitantes, cifra tres veces superior al nivel considerado por la Organización de Naciones Unidas (ONU) como violencia endémica.