La crisis económica que afecta a Argentina desde 2018 tuvo un nuevo episodio este miércoles y se agudizó este jueves, luego que la bolsa de comercio cerrara a la baja, el dólar se disparara y subiera el alza del indicador de riesgo.

La moneda argentina se depreció este jueves un 2,62% respecto al día anterior, alcanzando un récord de 46,13 pesos por dólar estadounidense, en una escalada que sólo se frenó cuando el Banco Central elevó de 68% a 71% la tasa de interés de referencia.

Lo que se suma a la jornada negra del miércoles, cuando el indicador del riesgo medido por el banco JP Morgan cerró en 963 puntos base, casi 11% más que la víspera y llegando a su máximo desde la asunción del presidente Mauricio Macri (centroderecha) en diciembre de 2015.

El gobierno de Macri ha defendido sus políticas económicas y ha señalado que esta nueva depreciación del peso argentino, se debe a las altas posibilidades de que Cristina Fernández sea elegida nuevamente presidenta de Argentina en los comicios de octubre.

“El mercado lo ve en esos términos: la continuidad de Cambiemos o la vuelta del kirchnerismo. Esto prevé el mercado, el cambio que empezamos nosotros o volver a la conducción del peronismo”, dijo Macri, consignó el portal Infobae.

De acuerdo al mandatario, los mercados son más volátiles que el FMI o que otros organismos, que sólo miran el corto plazo y que el retorno de Fernández asusta a los inversores.

“Ayer y hoy dudaron de nuestra convicción de seguir en este camino. Muchos creen que el pasado fue mejor, pero la gran mayoría de los argentinos no quieren volver atrás. Este ruido fue generado por eso”, agregó.

Falta de estabilidad

La nueva turbulencia cambiaria se da cuando faltan seis meses para las elecciones presidenciales del 27 de octubre, en las que Macri buscará renovar su mandato hasta 2023.

“La estabilidad macroeconómica no se ha logrado, la financiera menos. Esta última le daría paz al gobierno en un año electoral. El dólar aumenta nuevamente a pesar de poner la tasa de interés a más de 70% anual nominal”, agregó Tigani.

Argentina congeló el 16 de abril la banda de fluctuación cambiaria que se ajustaba cada mes, y estableció un piso de 39,75 pesos por dólar y un techo de 51,45 pesos, fijo hasta fin de año.

El gobierno considera que la depreciación del peso es el factor inflacionario principal. En lo que va de 2019, el peso ha perdido 15,82%.

La economía argentina se encuentra en recesión y bajo el auxilio financiero de Fondo Monetario Internacional, con el que negoció en 2018 un préstamo de 56.000 millones de dólares a tres años.

La inflación en marzo alcanzó 4,7% y sumó 54,7% interanual por lo cual el gobierno anunció la semana pasada una batería de medidas de emergencia, que incluyen un congelamiento de precios de productos básicos y de tarifas de servicios públicos durante seis meses, medidas que causaron más desconfianza en los mercados.