México dijo este jueves que “es muy importante mantener separado” la discusión sobre asuntos migratorios y comerciales, luego que el presidente estadounidense Donald Trump amenazó con imponerle nuevos aranceles si no frena el flujo de migrantes y el tráfico de drogas.

“Es muy importante mantener separado los temas de migración y temas comerciales. Ciertamente el gobierno de Estados Unidos algunas veces mezcla los dos temas. Para nosotros es muy importante mantener en un carril la ratificación del tratado de libre comercio y en otro los temas que tienen que ver con migración”, dijo en conferencia de prensa la secretaria de Economía de México, Graciela Márquez.

“En términos de nuevos aranceles, tendríamos que estarlos discutiendo en términos de la relación entre socios comerciales que están modernizando un acuerdo comercial”,
recalcó Márquez, refiriéndose al acuerdo T-MEC entre Canadá, México y Estados Unidos (USMCA por sus siglas en inglés), firmado en noviembre tras un año de negociaciones.

Este acuerdo, que sustituye al TLCAN y tiene apartados especiales sobre el comercio automotriz, aún debe obtener el aval de los respectivos congresos para entrar en vigor.

Por su parte, el director general de la Organización Mundial del Comercio (OMC), de visita en México, dijo en la misma conferencia que “todos los países tienen espacio para desarrollar políticas públicas, políticas comerciales de la manera que quieran, pero tienen obligaciones y acuerdos que contrataron con otros” países.

El republicano Trump, quien llegó a la presidencia con un discurso antiinmigrante y con la promesa de erigir un nuevo muro fronterizo con México -que hasta ahora no se ha concretado-, ha amenazado con cerrar definitivamente la frontera si el gobierno mexicano no detiene el flujo migratorio.

Este jueves, el mandatario volvió a la carga con amenazas arancelarias.

“Si México no hace lo que puede hacer muy fácilmente, aprehender a estas personas (…), vamos a cobrar aranceles a los autos y si eso no funciona vamos a cerrar las fronteras”,
dijo Trump en la Casa Blanca, señalando que finalmente el partido se juega en el sector automotor.

“Lo haré. Yo no juego”, recalcó.

Un 80% de las exportaciones de automóviles fabricados en México, importante pilar de su producción manufacturera, tienen como destino Estados Unidos y Canadá.