El opositor Juan Guaidó, reconocido presidente encargado de Venezuela por más de 50 países, afirmó que el hecho de que haya podido regresar el lunes a su país sin ser detenido deja al gobierno de Maduro “en una posición de evidente debilidad”.

“El día de ayer (lunes) denota lo que ha sido la fractura en el régimen. Que me amenazaran con cárcel, desde quien usurpa hoy funciones, Maduro, hasta su segundo, Diosdado Cabello. Que no hayan ejecutado esa amenaza los deja en una posición de evidente debilidad”, indicó Guaidó en una entrevista con el diario español El Mundo publicada este miércoles.

“Los empleados del sector público, los trabajadores, los sindicatos… no continuarán cooperando con un régimen que los encarcela y los persigue”, dijo al reunirse con representantes sindicales.

A pesar de la prohibición de salir del país impuesta por el gobierno chavista, Guaidó salió el 22 de febrero para presionar infructuosamente por el ingreso de donaciones de alimentos y medicinas de Estados Unidos desde Colombia a Venezuela, sumida en una grave crisis económica caracterizada por una alta escasez de estos insumos.

Guaidó ha descartado cualquier diálogo con Maduro, alegando que este último manipuló las negociaciones en el pasado para perpetuarse en el poder.

Asimismo, el líder de la oposición venezolana dijo que entendía “perfectamente la posición del Gobierno español” frente a la crisis política en Venezuela, pero lamentó que España no tuviera una posición “más dura”.

“Están buscando una aproximación (el Gobierno español), una salida a una elección libre y tratan de no cerrar puertas para poder lograrlo. A veces las declaraciones de prensa y los titulares no lo son todo. Pero claro, siempre nos gustaría que la posición española fuera más dura”, señaló en la entrevista el también jefe del Parlamento.

A diferencia de Estados Unidos y varios países latinoamericanos que lo hicieron inmediatamente, España tardó varios días en reconocer a Guaidó como presidente encargado.

Desde su llegada al poder en junio de 2018, el gobierno socialista de Pedro Sánchez cambió la estrategia frente a la crisis venezolana, priorizando el diálogo sobre las sanciones.

España forma parte del Grupo de Contacto Internacional (GCI), conformado por países latinoamericanos y de la Unión Europea, que busca sentar las bases hacia la celebración de una elección presidencial “libre” en el país.