Es una historia que ha puesto el grito de la opinión pública argentina en el cielo.
Los hechos ocurrieron en la localidad San Victoria Este, al norte de Salta. La zona es habitada por una comunidad chorote, nativos que tienen su propia lengua y habitan en otros países como Paraguay y Bolivia.
La menor de edad, lamentablemente protagonista de la historia, llamó a una puerta de una casa en la localidad antes mencionada, con el fin de obtener un trozo de pan, según relatan medios argentinos como Infobae.
Un hombre atendió el llamado y al ver a la niña sola, le puso la mano en la boca y la introdujo en una habitación donde habría cometido el crimen, hasta que la misma esposa del implicado, escuchó el llamado de auxilio de la víctima, deteniendo el abuso.
La niña fue amenazada por el sujeto identificado como Pedro Pablo Ruiz para que no contara lo sucedido pero ésta se lo relató a su madre, por lo que la mujer partió a realizar la denuncia contra el sujeto que ya fue capturado.
Ruiz ha sido acusado por los delitos de coacción y abuso sexual con acceso carnal en perjuicio de una menor de edad.
Fue necesario realizar un circuito cerrado televisivo para que la menor contara los detalles del ataque, empleando además un experto en lenguaje chorote.
Trascendió que los vecinos, enardecidos por lo ocurrido, atacaron el domicilio de Ruiz y su esposa, una maestra local, que aunque detuvo el ataque, no lo denuncío ante las autoridades.
No es el único episodio ocurrido en Salta en las últimas semanas.
Otra madre de una menor (de también 9 años) denunció el abuso sexual contra su hija, perpetrado por dos primos de la menor, quienes son sus sobrinos y que en estos momentos se encuentran prófugos de la justicia, según reporta el medio local 89.9.
