El líder opositor venezolano Juan Guaidó, reconocido por unos 50 países como mandatario interino de su país y quien busca un apoyo más resuelto de Brasil, llegó la madrugada de este jueves a Brasilia, informó la prensa local, y será recibido en horas de la tarde por el presidente Jair Bolsonaro, antes de su anunciado retorno a Caracas, donde podría enfrentar a la justicia.
Bolsonaro “recibirá a Guaidó en una visita personal” que iniciará a las 14H00 locales y de Chile, en el palacio de Planalto, indicó el portavoz de la Presidencia brasileña, Otávio Rêgo Barros.
Guaidó, proveniente de Bogotá, llegó al Aeropuerto Internacional de Brasilia a las 01H40 locales.
La embajadora designada por Guaidó en Brasil, María Teresa Belandria, señaló que el líder opositor será recibido igualmente “por numerosos representantes de las delegaciones diplomáticas presentes en Brasilia que lo han reconocido como el presidente interino legítimo de Venezuela”.
Guaido, quien burló una orden de prohibición de salida de Venezuela, participó el lunes en Bogotá en una reunión del Grupo de Lima.
En esa cita, los integrantes del bloque -una decena de latinoamericanos y Canadá- se comprometieron a estrechar el cerco económico y diplomático al presidente de Venezuela Nicolás Maduro, pero sin recurrir a la fuerza, una posibilidad que había dejado abierta Estados Unidos, convidado a esa deliberación.
“Brasil fue uno de los países que junto a Perú fueron más categóricos respecto a (oponerse a) la lógica militarista que se quería imponer el pasado lunes”, dijo a la AFP el internacionalista Ronald Rodríguez, del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario.
De ahí que su viaje a Brasilia adquiera más peso, pues podría “coordinarse mejor con Brasil” de cara a su regreso a Venezuela.
El ultraderechista Bolsonaro es un severo crítico de Maduro.
Los países que desconocen a Maduro, entre ellos Brasil, alegan que su elección fue fraudulenta. Ante ese escenario, Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional, se autoproclamó el 23 de enero como gobernante encargado.
Estados Unidos someterá a votación del Consejo de Seguridad de la ONU este jueves un proyecto de resolución que reclama elecciones presidenciales en Venezuela y el ingreso “sin trabas” de ayuda con alimentos y medicinas.
En tanto, el canciller chavista Jorge Arreaza pidió el miércoles una reunión entre Maduro y Trump, pero el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, rechazó de plano esa posibilidad.
“Lo único que hay que discutir con Maduro en este momento es la hora y la fecha de su partida”, tuiteó Pence, junto a la etiqueta en español #VenezuelaLibre”.
Durante la semana, Guaidó reiteró que para derrocar a Maduro todas las opciones debían estar sobre la mesa, una posición que dejó en claro Pence durante la reunión del Grupo de Lima.
“Creo que Guaidó esperaba que se diera un espacio en el cual se le dejara implícito a Nicolás Maduro que la posibilidad era real”, agregó Rodríguez.
Volver a Caracas
Guaidó ha insistido en que regresará esta semana a Caracas a ejercer sus “funciones”, aún “si deciden dar el paso” de encarcelarlo. El lunes Colombia denunció “serias y creíbles amenazas” contra Guaidó y responsabilizó al gobierno “usurpador” de lo que pueda ocurrirle.
Maduro ha dicho que Guaidó deberá responder a la justicia por burlar la ley.
“Un preso no le sirve a nadie, un exiliado presidente tampoco. Estamos en una zona inédita (…) Y mi función y mi deber es estar en Caracas a pesar de los riesgos, a pesar de lo que eso implique”, dijo el opositor.
Sus simpatizantes anunciaron que se movilizarán para recibirlo el viernes en la capital venezolana. La convocatoria es en la sede del diario El Nacional. En la ciudad también hay manifestaciones de leales al chavismo.
Sin embargo, Guaidó no ha precisado su fecha de regreso ni si lo hará directamente desde Brasil.
Según el internacionalista Rodríguez, Guaidó no tiene opción diferente que la de volver a su país para ponerse al frente de la oposición.
“La realidad es que muchos de ellos ya empiezan a sentir que está pasando el cuarto de hora de este momento, y saben que si se les pasa no va a ser fácil salir de Nicolás Maduro”, agregó Rodríguez.
Fronteras restringidas
Aunque existe un alto riesgo de que Guaidó sea detenido, el líder opositor apuesta a que Maduro se abstenga de hacerlo y más cuando tiene los ojos del mundo encima, estimó el analista.
Venezuela está sumida en una severa escasez de alimentos y medicinas, que ha ocasionado un éxodo de 2,7 millones de personas hacia países de la región desde la agudización de la crisis en 2015.
Para Maduro, la crisis es producto del cerco financiero que le aplica Washington y asegura que la ayuda humanitaria esconde un plan de intervención militar de Estados Unidos en la nación petrolera.
Esa ayuda iba a ser entregada el fin de semana a través de la frontera con Colombia y Brasil, cerradas del lado venezolano.
Colombia reabrió su frontera el miércoles, pero con restricciones, debido a que se mantienen escaramuzas entre venezolanos que tratan de ingresar a su país y la Guardia Nacional Bolivariana de Maduro.
Las autoridades migratorias cuentan en 326 el número de miembros de las fuerzas armadas de Venezuela que desertaron y cruzaron hacia Colombia.
Pero el grueso, 365.000 efectivos, sigue leal al chavismo. También los 1,6 millones de milicianos civiles que integran los temidos colectivos, de los cuales se jacta el número dos del chavismo, Diosdado Cabello.