El gobierno y la oposición de Nicaragua acordaron “la hoja de ruta de las negociaciones” con las que buscarán una salida a grave crisis que sacude al país. El anuncio llega tras la liberación de un centenar de presos que habían sido detenidos por protestar contra el presidente Daniel Ortega.
“Se trabajó en la aprobación de la hoja de ruta para el funcionamiento de las negociaciones”, dijo el nuncio apostólico Waldemar Stanislaw Sommertag en rueda de prensa, al dar lectura a una declaración al terminar la cita en la sede del Instituto Centroamericano de Administración de Empresas (INCAE), en Managua.
En el encuentro, el gobierno y la oposición lograron ponerse de acuerdo en nueve de 12 propuestas a ser discutidas en el diálogo, que continuará este jueves, indicó el nuncio.
Ortega anunció la semana pasada la voluntad de reanudar el diálogo para restaurar “la paz y la seguridad” en Nicaragua y “abrir una nueva ruta” de entendimiento, tras 10 meses de crisis política que ha deteriorado la economía.
Liberación de detenidos
Previo a la instalación de la mesa, en un gesto de buena voluntad el gobierno liberó a 100 de los más de 700 opositores presos por participar en las protestas que estallaron en abril pasado.
El Ejército del país emitió un comunicado en el que expresa su apoyo al diálogo nacional para intentar poner fin a la crisis política del país, suspendido desde mayo de 2018.
“Respaldamos este esfuerzo que debe alcanzar los consensos necesarios, como única ruta para la búsqueda de soluciones que nos permitan reencausarnos para consolidar la seguridad, tranquilidad, estabilidad, el desarrollo, el bienestar y el mayor anhelo de todos: la paz”, indicó el Ejército a través de un comunicado.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, celebró el gesto y afirmó que “el camino de liberación de los presos políticos despeja los obstáculos y nos lleva a las soluciones institucionales y democráticas”.
Por su parte, desde la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) saludaron en Twitter la primera jornada de diálogo y recordó la importancia que en este proceso “deben tener el acceso a verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición” especialmente para las víctimas.
En tanto la OEA y el Parlamento Europeo van a seguir “de cerca la situación, para que cese la represión de la prensa y la sociedad civil. Si no hay resultados concretos, llegarán las medidas”, escribió en Twitter su presidente, el italiano Antonio Tajani.
La crisis política impactó duramente en la economía, que se contrajo 4% en 2018 y perdió más de 300.000 puestos de trabajo. La proyección para este año es de una caída del PIB de 11% y más desempleo, según gremios económicos. El gobierno, en tanto, prevé una contracción de 1% para este año.