El pasado viernes fue destruido el edificio Mónaco, de Pablo Escobar, el capo de la droga colombiano. Se trataba de su última propiedad que aún permanecía en pie, recordando al gobierno local la deuda para derrumbar la estructura, como si se tratara del narcotráfico mismo.

La operación incluyó evacuar a los habitantes de los inmuebles aledaños ubicados a 100 metros a la redonda. Ocho pisos debían ser pulverizados sin mayor riesgo, luego de su construcción en la década de los ochentas.

375 kilos de explosivos estaban listos para implosionar en la estructura y aunque se supone que en las cercanías no habían personas que corrieran riesgos, de una de estas se obtuvo un material que luego circularía en redes sociales.

“El fantasma de Escobar resguardando su edificio”

Nadie se quería perder los últimos segundos del Mónaco en pie. Por lo anterior y previendo el conteo final de los que estaban a cargo de la implosión, una persona grababa cada detalle de lo que estaba ocurriendo.

En efecto, en cada detalle quedó al descubierto un movimiento extraño al momento del registro, que incluso obligó a su autor a hacer “zoom” de inmediato.

En este se puede observar lo que parece una figura apareciendo, desapareciendo y luego, volviendo a figurar en uno de los pisos del Mónaco.

Medios en Latinoamérica, entre estos Infobae, recogieron la historia e impresiones desde redes sociales, como el resto de otros portales noticiosos, dando cuenta de la extraña figura que los residentes de Medellín no han negado en calificar como “el fantasma de Pablo Escobar”.

Luego de la “aparición”, bastaron 3.2 segundos para que el edificio quedara reducido a escombros, dejando no solo una nube de polvos en la natal ciudad del capo de la droga, sino, también la de miles de comentarios que daban crédito a la teoría de una aparición del más allá de Escobar.

En marzo de 2018, medios como Noticias Caracol desde territorio cafetero, aseguraban haber fotografiado al mismo fantasma.

Cabe destacar que en 1988, cuando el capo de la droga, habitaba en el lugar con su esposa y dos hijos, ocurrió un atentado con coche bomba en las afueras del inmueble, que dejó 3 muertos y varios heridos. Su familia resulto ilesa.

El ataque se lo adjudicó el cártel de Calí, que entraba así en una histórica guerra con su enemigo de Medellín, comandado por Pablo Escobar, una cruenta guerra de narcos que dejó cerca de 50 mil muertos tras varias décadas de operaciones y lucha por el control de la droga en Colombia.

Captura de pantalla
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