El fisco brasileño examinará las cuentas bancarias de la primera dama de Brasil, Michelle Bolsonaro, dentro de una investigación sobre una serie de transacciones sospechosas que involucran al hijo mayor del presidente, según reveló este viernes el diario económico Valor.

La Receita Federal, órgano responsable de la fiscalización en Brasil, examinará especialmente un cheque de 24.000 reales (unos 4 millones 260 mil pesos chilenos) depositado por Fabricio Queiroz -un exempleado de Flavio Bolsonaro, hijo mayor del jefe del Estado- en la cuenta de la ahora primera dama.

El presidente Jair Bolsonaro, quien conquistó la elección de octubre prometiendo una lucha sin cuartel contra la corrupción, había explicado ya en diciembre que ese cheque correspondía al reembolso de un préstamo no declarado.

Contactada por la AFP, la Receita Federal afirmó que no comenta las informaciones relacionadas con los contribuyentes debido al “secreto fiscal”.

Los movimientos sospechosos de Fabricio Queiroz fueron identificados por el Consejo de Control de Actividades Financieras (COAF), el órgano antilavado de Brasil.

Este organismo identificó “transacciones atípicas” por una cantidad total de 1,2 millones de reales (más de 200 millones de pesos chilenos) en 2016 y 2017 incompatibles con los ingresos declarados por el antiguo empleado de Flavio Bolsonaro.

Diputado de la Asamblea Legislativa de Rio de Janeiro (Alerj) y senador federal electo, el hijo mayor del presidente ultraderechista también está en la mira del COAF debido a 48 depósitos sospechosos de un valor total de 96.000 reales (cerca de 17 millones de pesos chilenos) realizados en su cuenta bancaria entre junio y julio de 2017.

Los ingresos fueron hechos en cinco días diferentes y con pocos minutos de diferencia entre sí, en un cajero automático de la Alerj.

El primogénito de los Bolsonaro, que asumirá su cargo de senador en febrero, niega cualquier irregularidad y afirma que el dinero fue obtenido de forma transparente mediante la venta de un apartamento en Rio de Janeiro.

En total, 27 diputados y 75 funcionarios de la Asamblea Legislativa de Rio están en la mira de esta investigación del fisco.

Durante una entrevista concedida en Davos, Jair Bolsonaro afirmó este miércoles que su hijo “tendrá que pagar” si se comprueba que ha cometido algún error.

Horas más tarde, sin embargo, salió en defensa de su primogénito afirmando que su hijo es víctima de “acusaciones infundadas” que, en realidad, tratan de dañarle a él.

“No es justo usar a un chico para intentar alcanzarme”, afirmó durante una entrevista con la cadena TV Record.