El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, ordenó el domingo la creación de brigadas para controlar la situación legal de migrantes venezolanos en el país a raíz del asesinato de una embarazada por parte de un hombre de esa nacionalidad.
“He dispuesto la conformación inmediata de brigadas para controlar la situación legal de los inmigrantes venezolanos en las calles, en los lugares de trabajo y en la frontera”, expresó el mandatario a través de su cuenta en Twitter.
Moreno no ofreció detalles sobre el tipo de brigadas que serán creadas. Una fuente de la secretaría de Comunicación de la presidencia dijo a la AFP que el lunes habrá una rueda de prensa, en la que se darán precisiones sobre el tema.
El gobernante agregó que “analizamos la posibilidad de crear un permiso especial de ingreso al país” para los venezolanos.
Moreno, quien el sábado emprendió viaje a Suiza para participar en el Foro de Davos, reaccionó de esa manera luego de que un venezolano asesinara a cuchilladas a una embarazada cuando estaba rodeado por policías que lo apuntaban con sus armas y que no actuaron para evitar el crimen en plena calle.
“Ecuador es y será un país de paz. No permitiré que ningún antisocial nos la arrebate. La integridad de nuestras madres, hijas y compañeras es mi prioridad”, manifestó el mandatario.
Añadió que a los venezolanos “les hemos abierto las puertas, pero no sacrificaremos la seguridad de nadie”.
Ecuador estima que en su territorio permanecen unos 300.000 venezolanos que han huido de la crisis en su nación.
Entre 2014 y 2018 ingresaron a Ecuador más de 1,2 millones de venezolanos, de acuerdo con la cancillería, que ha otorgado unas 97.000 visas a peticionarios de esa nacionalidad.
Moreno cuestionó que los policías no hayan actuado para evitar el asesinato de la mujer, registrado cerca de la medianoche del sábado en la localidad andina de Ibarra (norte).
“Es deber de la Policía actuar duramente contra la delincuencia y el crimen, y tienen mi respaldo. Aplicaremos todo el peso de la ley a quienes no hicieron nada ante la violencia, la injusticia y el ejercicio criminal del poder”, señaló.
La ministra de Interior, María Paula Romo, dijo en principio que “lo ocurrido en Ibarra es un horror inaceptable, la muerte de Diana (la víctima) debió ser evitada con el uso de la fuerza por parte de la Policía Nacional”.
La funcionaria indicó en Twitter que tras el crimen se dispuso el cambio de la gobernadora (representante del Ejecutivo) y del jefe policial de la provincia de Imbabura (capital Ibarra), además del “envío inmediato de fuerzas especiales” a la zona.