El Parlamento, único poder controlado por la oposición en Venezuela, prometió este martes una “amnistía” a militares que desconozcan al gobierno de Nicolás Maduro, tras declararlo formalmente como “usurpador” de la presidencia.
La Asamblea Nacional aprobó un acuerdo en el que se compromete a “decretar una ley de amnistía” para “funcionarios civiles o militares que colaboren (…) en la restitución del orden constitucional”.
El nuevo mandato de Maduro (2019-2025), iniciado el pasado jueves, es desconocido por Estados Unidos, la Unión Europea y varios países de América Latina, alegando que es resultado de elecciones viciadas.
“Le hablamos a los militares de medio y bajo rango: Rompan el miedo”, instó el presidente del Parlamento, Juan Guaidó, en la plenaria al llamar a los oficiales a retirarle su apoyo al gobernante socialista.
Guaidó se ha declarado dispuesto a liderar un gobierno de transición que llame a nuevas votaciones, alegando que la Constitución lo faculta para llenar el vacío de poder que a su juicio hay en Venezuela.
Mientras se desarrollaba la sesión, Maduro apareció en una cadena de radio y televisión con el Estado Mayor de la Fuerza Armada, que le reiteró su lealtad por enésima vez.
“Estamos dispuestos a morir, como lo hemos jurado, para defender la Constitución. A usted como magistrado supremo, presidente constitucional, lo puso allí el pueblo”, expresó el ministro de Defensa, general Vladimir Padrino.
Por su parte, Maduro, con influencia en todos los poderes salvo el Parlamento, advirtió que “los tribunales pondrán las cosas en su lugar” ante las maniobras para sacarlo del poder.
En otro texto que formalizó la “usurpación” por parte del mandatario, el Legislativo propuso crear “incentivos” para que militares, policías y civiles dejen de obedecer al gobierno y se subordinen a la Asamblea.
Asimismo, planteó generar condiciones que permitan transferir progresivamente las competencias del Ejecutivo al Congreso.
El Tribunal Supremo de Justicia considera nulas todas las decisiones de la cámara, tras haberla declarado en desacato en 2016.
Los diputados aprobaron además un documento que pide a Estados Unidos, la Unión Europea y países latinoamericanos como Argentina, Brasil o Colombia, al igual que a aliados de Maduro como Rusia, China o Turquía, congelar activos y cuentas de Venezuela.
Los legisladores solicitan que se prohíba su manejo para proteger al patrimonio público de la corrupción.